Mas celebra que Felipe VI reconozca abiertamente que existe un problema

Mas ha sostenido que el reconocimiento explícito por parte de Felipe VI de que existe un problema en la relación entre Cataluña y el resto de España "es la primera condición para intentarlo resolver", y ha subrayado que el debate soberanista ya forme parte del discurso del Rey cuando hace dos años, ha dicho, se menospreciaba. "Eso ya es un reconocimiento de que el Estado tiene un problema y un reto con Cataluña, cuando hace dos años lo ignoraban cuando no lo menospreciaban", ha añadido, y ha precisado que el problema no es entre Cataluña y el resto de España, sino de Cataluña con el Estado.

Aun así, ha advertido de que el respeto de fondo es "que a nadie se le obligue a vivir de una forma en la que no quiere vivir", por lo que ha argumentado que la muestra de ese respeto debe pasar por que los catalanes expresen libremente qué futuro quieren para Cataluña. El presidente catalán ha lamentado que por ahora no exista es respeto y cada intento que hace Cataluña por decidir su futuro "es sistemáticamente boicoteado por las instituciones del Estado y el Gobierno español", pero ha avisado de que la Generalitat seguirá trabajando para ejercer el derecho a decidir.

Ha remarcado que en Cataluña existe una amplia mayoría a favor del derecho a decidir en el Parlament, en la sociedad -ha destacado las movilizaciones de los últimos años- y en los ayuntamientos: "Cuando tienes todo eso, tienes todo lo que hace falta para reclamar que se te deje ejercer con libertad ese derecho a decidir tu futuro político".

En nombre de CiU, el portavoz de esta formación en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ha valorado muy positivamente la apelación del Rey al diálogo en torno al proceso soberanista catalán, aprovechando para apelar al presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, a abandonar el "inmovilismo" y a dialogar para buscar una solución política a la situación en Cataluña.

Mientra tanto, el portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, ha replicado al Rey que nadie puede dar "lecciones de convivencia" a los catalanes, después de que el monarca mostrase su preocupación por que se puedan producir fracturas emocionales, desafectos o rechazos entre familias, amigos o ciudadanos por el proceso soberanista.

"Un rey pegado a la calle"

Sin embargo, los partidos mayoritarios han acogido con elogios el discursopor su "correcta" descripción de los problemas que afectan a los españoles y por su mensaje "tajante" contra la corrupción. Desde el PP, el vicesecretario general de Organización y Electoral, Carlos Floriano, ha destacado la referencia de Felipe VI a la lucha contra la corrupción con el fin de "ponérselo imposible a aquellos que quieren servirse de un cargo público".

El mensaje ha puesto de manifiesto que Felipe VI es un rey "pegado a la calle, que conoce los problemas de la gente y del que todos los españoles nos podemos sentir legítimamente orgullosos", ha indicado Floriano desde la sede del PP de Cáceres.

Para el PSOE, el Rey fue "muy tajante y muy determinante" con su mensaje contra la corrupción y con la "importancia" que manifestó en garantizar el Estado de bienestar como elemento de cohesión social. En una rueda de prensa, el portavoz del grupo socialista en el Congreso, Antonio Hernando, ha considerado "especialmente significativo" que don Felipe resaltara la corrupción como el principal problema de España.

Por su parte, la líder de UPyD, Rosa Díez, ha calificado de "reconfortante" y "acertado" el discurso del monarca por sus alusiones a la necesidad de acabar con la corrupción y a que en la España constitucional nadie es adversario de nadie.

"Decepcionante, continuista y contradictorio"

Una de las voces críticas ha sido la del coordinador general de IU, Cayo Lara, quien ha señalado que el discurso de Navidad del Rey fue "decepcionante, continuista y contradictorio". Desde su localidad natal, Argamasilla de Alba (Ciudad Real), Lara ha dicho que "no se puede hablar de corrupción, paro y situación en Cataluña, cuando se obvia la necesaria independencia judicial, se asume la propaganda triunfalista del Gobierno y se oculta la vulneración de una Constitución agotada".

También se ha mostrado decepcionado el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ya que el rey Felipe VI al hablar de Cataluña "la única nación que menciona es la española". Asimismo, el dirigente de Sortu Joseba Permach ha denunciado que el Rey felicitase ayer la Navidad en "catalán, euskera y gallego para volver a repetir la misma cantinela de siempre: Constitución y unidad de España".

La responsable de Movimientos Sociales de Podemos, Irene Montero, ha coincidido en parte con el análisis de los problemas del país realizado por Felipe VI, si bien ha subrayado que con la ilusión de la que hizo gala el monarca "no se acaba ni con el paro ni con la corrupción".