El PSOE pedirá una 'tasa Google' para gravar las operaciones de «ingeniería fiscal transfronteriza»

Durante su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press, Sánchez ha anunciado que el grupo socialista presentará una iniciativa parlamentaria para que el Gobierno de Mariano Rajoy ponga en marcha en España un gravamen paralelo al Impuesto de Sociedades y al IRPF con un tipo entre el 25% y el 30%.

"Que grave todos aquellos beneficios no gravados por el impuesto de sociedades derivados de operaciones de ingeniería fiscal transfronteriza que se realicen con motivo de evasión fiscal", ha explicado el líder del PSOE poniendo como ejemplo la iniciativa anunciada por el Gobierno británico para evitar que las grandes compañías utilicen sus complejas estructuras internacionales para tributar por lo que ganan en Reino Unido.

Pedro Sánchez también ha anunciado que el PSOE presentará una enmienda a la reforma de la Ley Concursal para establecer un mecanismo de "segunda oportunidad a las familias". Su objetivo es poner en marcha un sistema que establezca un plan de pagos para las familias sobreendeudadas, garantizando su necesidad de alimentos y "en lo posible el mantenimiento de la vivienda habitual".

"Ningún problema" con sus dirigentes territoriales

Sánchez ha aprovechado para asegurar que no tiene "ningún problema" con sus dirigentes territoriales, cuya labor quiere "potenciar y reivindicar" para dar "visibilidad", y ha recalcado que se siente hoy "incluso más respaldado" que cuando fue elegido el pasado mes de julio para liderar su partido.

Al ser preguntado por las aparentes críticas internas de algunos dirigentes territoriales por un supuesto excesivo protagonismo interno y una mayor preocupación por las elecciones generales, en detrimento de las autonómicas y municipales, Sánchez ha comenzando recalcando que su obligación es hablar de las preocupaciones de los ciudadanos y asegurando que no va a hablar de "cuestiones internas".

Es más, ha apuntado que esto es lo que hay que hacer para poder "cambiar" el PSOE y después el país. "Cambiar el PSOE exige y, sobre todo en primera persona al secretario general, hablar de los asuntos que ocupan y preocupan a la militancia y al conjunto de los ciudadanos, que son el paro, la pobreza laboral, la desigualdad y todas las cuestiones que tengan que ver con la vida pública", ha afirmado, para después recalcar que él no va a "hablar de cuestiones internas".

Eso sí, después ha negado esas tensiones internas: "Yo no tengo ningún problema con ninguno (de los 'barones') y al contrario, creo que tenemos que potenciar y reivindicar la gestión y la visibilidad de nuestros dirigentes", ha afirmado.