Casi un millar de inmigrantes intenta entrar a Melilla y alrededor de 80 lo consiguen

En esta ocasión, para sortear las nuevas medidas anti-intrusión desplegadas a lo largo del vallado, los inmigrantes se han auxiliado de rústicas escaleras de madera, de fabricación artesanal, así como de cuerdas y ganchos metálicos para trepar.

El primer gran salto se producía poco después de las 06:00 horas de la mañana. Un grupo de entre 300 y 400 inmigrantes subsaharianos lograba llegar al vallado fronterizo que separa la ciudad española de la provincia marroquí de Nador a la carrera y por la fuerza, llegando incluso a tumbar parte del vallado y a romper una de las puertas que dan acceso a la zona entre vallas.

En este intento, que se producía entre el paso fronterizo de Barrio Chino y el aeropuerto, en torno a 80 inmigrantes, según la Delegación del Gobierno, lograba pisar suelo español y salir a la carrera, llegando la mayoría por su propio pie al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla.

Al menos un centenar de ellos quedaba entre el vallado, algunos corriendo, huyendo de los agentes actuantes, y otros encaramados en las alambradas. Finalmente, eran expulsados por los miembros de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil al lado marroquí, donde han permanecido durante tres horas hasta que les han subido a varios autobuses para llevarles a las afueras de grandes ciudades del sur como Rabat, Fez o Meknes.

Alrededor de las 07:00 horas se producía otro gran intento de entrada entre los pasos fronterizos de Farhana y Mariguari. Al menos dos grupos de subsaharianos, que sumaban algo más de 150 inmigrantes, lograban llegar al vallado y, la mayoría de ellos, conseguía encaramarse a la alambrada que da al lado español.

En la vaguada del Río de Oro, justo en medio de ambos pasos, 70 inmigrantes han quedado encaramados en los alto del vallado donde han permanecido durante más de seis horas, algunos con evidentes signos de fatiga y grandes cortes en pies y manos.

Numerosos heridos

La Cruz Roja, que era activada pasadas las 08:00 horas, ha tenido que atender a algunos inmigrantes por contusiones, cortes y desfallecimientos.

Tras los saltos, al menos tres inmigrantes han necesitado asistencia sanitaria de urgencia. Uno de ellos, tras caer de la valla, a causa de una herida grave en la cabeza que le originó una importante hemorragia inicial, drásticamente cortada por un guardia civil.

El inmigrante fue atendido en el Hospital Comarcal de la Ciudad, donde se le practicó la correspondiente sutura y posteriormente se le dio el alta, tras comprobarse que se encontraba en buen estado. Los otros dos inmigrantes han sido atendidos en un caso por malestar general y, en el otro, por una fractura en un tobillo.

En el lado marroquí, los heridos se cuentan por decenas, según organizaciones sociales que trabajan con el colectivo migrante al otro lado de la valla. Estas instituciones denuncian que tras los saltos, las fuerzas auxiliares han realizado una incursión en los campamentos del monte Gurugú donde habrían quemado parte de uno de los asentamientos.

60 inmigrantes con la malla anti-trepa

Con los 30 subsaharianos que han accedido hoy a territorio español, son ya unos 60 los que han logrado acceder en los últimos dos meses, desde que se instalaron a lo largo del perímetro fronterizo los sistemas anti-intrusión y la anunciada malla anti-trepa.

Esta malla impide introducir los dedos para trepar por las alambradas y ha resultado muy eficaz para frenar los intentos de entrada, pero no ha logrado acabar con ellos.

La de hoy sería la cuarta ocasión en la que los inmigrantes logran burlar estas planchas metálicas dispuestas para impedir su entrada. Ya el 14 de junio, cuatro inmigrantes entraron a Melilla saltando la triple valla metálica. Otros tres lo hicieron el 29 de junio y una veintena el 1 de julio. En todas las ocasiones, los saltos estuvieron protagonizados por grandes grupos, superiores a los 400 inmigrantes, que se dispersaron de forma que abarcaban una amplia zona del vallado, siendo más difícil su control.