Rubalcaba sondea a los 'barones' para ver si la elección se abre a los militantes

Oficialmente, se considera que el congreso ya ha sido convocado por la ejecutiva y lo estipulado es un procedimiento de voto representativo: las agrupaciones locales eligen a sus delegados para congresos provinciales y en estos se elige, a su vez, a los delegados que designarán al secretario general.

Con el reglamento en la mano, esa fórmula sólo puede cambiarse en otro congreso aunque la actual ejecutiva acabó claudicando hace un año con el PSdeG, al que permitió aplicar un método que en la práctica forzaba a los delegados a aplicar el voto de los militantes.

De hecho, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, está hablando con los secretarios generales de las distintas federaciones del partido para estudiar la posibilidad de abrir la elección del próximo secretario general del partido al voto directo de todos los militantes, han informado fuentes socialistas. Según estas fuentes la dirección del PSOE considera que este debate que se ha abierto es "relevante y pertinente" y se resolverá "en los próximos días", antes de la convocatoria oficial del congreso extraordinario anunciado para el próximo mes de julio.

Algunas federaciones verían con buenos ojos un congreso más participativo como el que demandan Madina y un nutrido grupo de diputados. El extremeño Guillermo Fernández Vara lo ha dicho ya con claridad. Y también el vasco Patxi López, que incorporó este procedimiento a los estatutos del PSE. Esta mañana ha asegurado en la Ser que no le parece una "mala opción", que le gusta la idea y que incluso ha hecho "alguna sugerencia" al respecto a la dirección del partido, aunque ha matizado que no es fácil cambiar los reglamentos y que "la democracia son también normas y reglas". "Se hará, seguramente, no sé si para este congreso - ha subrayado-. De todos modos, no tengo ningún complejo con la democracia de este partido".

López, que ha vuelto a defender la opción del congreso frente a un adelanto de las primarias originariamente convocadas para noviembre, ha subrayado que lo importante ahora es "consolidar una dirección fuerte y unida" porque el congreso de Sevilla ha demostrado ser un congreso "fallido" que dividió el partido en dos.

A pesar de que ha dicho que aún hay mucho que hablar y que es preciso abrir una conversación "colectiva" ha posado su mirada sobre la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. Por un lado, ha afirmado que no vería inconveniente en que compatibilizara su cargo institucional con el de secretaria general del PSOE y, además, ha alabado sus credenciales. "Ha devuelto la unidad al partido (en Andalucía), ha devuelto la ilusión a la militancia y lo ha hecho con un proyecto claro y definido", ha apuntado."Ha sabido conectar con la gente; eso es lo que necesita este partido"

Se lance o no a dar el paso, la dirigente andaluza se ha convertido en el principal referente del PSOE y su papel será clave en la solución final que adopte el partido, como lo fue en la decisión de Rubalcaba de optar por un congreso extraordinario tras los terribles resultados electorales de las elecciones europeas.

¿Y cuál es la posición de la federación andaluza respecto a un congreso con voto directo de la militancia? Nunca ha sido partidaria. Y de hecho, fue muy critica con la permisividad que mostró la actual ejecutiva en el caso gallego. También reprochó hace un año al secretario de Organización, Óscar López, que se comprometiera a promover ese cambio sin haberlo planteado en los órganos pertinentes. Y órgano pertinente, a su juicio, sólo hay uno, que es un congreso. En todo caso, eso fue hace un año. Ahora no ha habido pronunciamiento público.