Iniesta llega a 100 en el día más triste

Siempre, como cuando debutó en su Carlos Belmonte en 2006 en un amistoso previo al Mundial de Alemania, ha sido prudente y tímido ante los micrófonos, muy distinto a como es con el balón en los pies. Esta vez prefería mantener discreción y distancia tras ser el héroe de la primera estrella de España. Había visto muchas veces el gol en el Soccer City de Johannesburgo en el minuto 116, cuando batió a Stekelenburg y dedicó el gol de todos a Dani Jarque, su amigo fallecido unos meses antes. Después del 1-5, el manchego salió a dar la cara en la zona mixta de Salvador de Bahía. Horas antes del decisivo ante Chile sí que compareció y después del mismo, para desdecir el discurso de un Xabi Alonso que se despidió de la selección ante los canguros. Iniesta se une a una lista de jugadores en activo que llega a las 100 internacionalidades y que son Iker Casillas con 156, Xavi con 133, Sergio Ramos con 120, Xabi Alonso con 114 y Fernando Torres con 110, además de Zubizarreta con 126, Raúl González con 102 y Puyol con 100.

Todo ha sido muy distinto a hace cuatro años, cuando una volea en el Soccer City inscribía su nombre en la historia del fútbol español y mundial. El Mundial de Brasil ha sido más parecido al de su debut, en Alemania, cuando España cayó en octavos ante Francia. Al menos entonces pudo disfrutar en los partidos de la fase de grupos. Ahora, ni eso. En la Euro de 2008 fue decisivo con sus asistencias en semifinales, en Sudáfrica resolvió la clasificación ante Chile y anotó el recordado gol ante Holanda, pasando a ser un héroe nacional y desatando un baby boom. Fue declarado mejor jugador en tres partidos y dos años después el mejor jugador de la Eurocopa de 2012 pese a que no pudo marcar un gol. «Andrés representa a todos los demás, toda la selección», destaca Del Bosque. Ahora sin Xavi Hernández y sin Xabi Alonso, le tocará bajar de la línea de tres ofensiva y pasar a la de director de orquesta. Quizá le suceda lo mismo en el Barcelona, donde lo ha ganado todo. Luis Enrique le exigirá entrega y sacrificio, ya que control, precisión y elegancia es algo innato. Iniesta, el héroe silencioso que todo equipo querría tener, ya es centenario.