«La última intervención ha sido una ocasión perdida para la bici»

Así, según advierte la entidad ciclista, «Logroño sigue muy atrasada en el cambio de paradigma modal y se sigue ignorando a este tipo de transporte urbano frente al coche». Sobre la última intervención de asfaltado, consideran que, desde el punto de vista de la movilidad ciclista, «ha sido una gran oportunidad perdida, ya que se ha repintado el viario priorizando el coche, en vez de revisar la jerarquía viaria como recomendaba el primero de los programas del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de Logroño».

El portavoz del colectivo, Julio Romero, recuerda que el compromiso era promover una movilidad más sostenible reduciendo velocidades, estrechando carriles, proporcionando seguridad a los tránsitos ciclistas (red de vías ciclistas), peatonales y al transporte público urbano. Este cambio, dice, ya ha sido asumido por otras ciudades, también del entorno, y, «como sucedió con las primeras peatonalizaciones de Logroño», considera que la transformación la deberían liderar las instituciones públicas.

A través del Teléfono del Lector de Diario LA RIOJA también llegan testimonios de ciclistas que hablan de 'carrera de obstáculos'. El más reciente relataba que «cada mañana para acudir al instituto Sagasta o cada tarde para entrenar en el polideportivo Lobete, utilizo, y otros tantos como yo, la bicicleta, un transporte cómodo, saludable, no contaminante y. peligroso». «La aventura comienza en la calle Murrieta, en su tramo desde la esquina con la calle Vitoria hasta la unión con Portales: baches con varios dedos de profundidad y grietas donde entran (holgadas) un par de ruedas de bici hacen que la estabilidad se ponga en duda...», denunciaba.