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María José Lumbreras
Martes, 13 de diciembre 2016, 13:14
La gran mudanza, la que va a llevar a reubicar a más de cuatrocientos trabajadores, con los numerosos servicios que prestan, ya está en marcha. En el antiguo Palacio de Justicia, el que se encuentra entre Víctor Pradera y Bretón de los Herreros, así como en el edificio de los Juzgados, llevan mucho tiempo planificando lo que va a pasar en los próximos días y ahora se trata de que el mecanismo funcione a la perfección para que nada se pare.
El Registro Civil ya se ha instalado en el nuevo espacio, el de Murrieta, y en su nueva instalación comienza a atender sin dilación, confirma el consejero del área, Conrado Escobar. Hoy le toca el turno a los juzgados de lo Social con la misma premisa, la de dejar su actual ubicación e iniciar su trabajo en la nueva de forma inmediata.
¿Por qué estos dos casos son los primeros? Se debe a que sus sedes están fuera de los edificios principales y, en algunos casos, como en el de los Juzgados de lo Social, se están pagando alquileres que, de esta forma, ya no se precisarán. Y, así, cada día, habrá incorporaciones al nuevo palacio de Justicia. Esta primera semana se zanjará con la instalación, desde el miércoles, del equipo psicosocial y de peritos.
El Instituto de Medicina Legal se muda a sus nuevas dependencias la semana próxima. Allí se espera a sus integrantes a partir del lunes, día 19. Y justo a continuación tomarán posiciones tanto la Oficina de Asistencia a la Víctima como la Gerencia, ambos a partir del día 20. Con la Fiscalía y la Abogacía del Estado, cuya mudanza se ha previsto para el día 21, finalizan los movimientos de servicios hasta después de las vacaciones navideñas.
Eso sí, cuando éstas concluyan, ya irá todo seguido porque el inmueble de Víctor Pradera se vaciará a partir del día 9 y el de la calle Bretón de los Herreros, desde el día 10. Para la primera semana de febrero ha de estar finalizado todo el traspaso y el palacio nuevo funcionará ya a pleno rendimiento.
Eso sí, calcula el consejero, hay que tener en cuenta que, además de las labores propias de poner en marcha un edificio de las características del construido en Marqués de Murrieta, se irán desarrollando ya plenos, dado que el primer está programado para la semana próxima, para el día 20.
Tantos documentos...
Desde hace ya muchas semanas, en la calle Bretón de los Herreros se ve movimiento de furgonetas especiales para el transporte de documentos. Los muchos metros cuadrados dedicados en los edificios a la guarda de papeles están en fase de vaciado, aunque siempre aparecen más. En cada departamento se han encargado de separar los expedientes que 'están vivos', los que conviene conservar y los que se pueden destruir.
En los dos sótanos del edificio de los Juzgados las estanterías se van vaciando. Hay muchas. Y como sucede en los pisos superiores del inmueble, han surgido en cada uno de los huecos que se han ido disponiendo. El aprovechamiento del espacio, llevado a su máxima expresión. Pero aún quedan. También porque se van bajando papeles de los pisos superiores. Al final, se retiran por años. Quedan leyendas en las baldas que sitúan los papeles que estaban allí ordenados incluso en el año 1984.
En el nuevo edificio, el de la calle Murrieta, esperan 68.121 metros, sí, más de 68 kilómetros lineales de estanterías para poder ordenar lo que haga falta y también para seguir guardando todo aquello que se vaya generando incluso en las próximas décadas. Porque el inmueble se ha levantado para durar. De hecho, uno de los cuatro bloques que lo componen estará vacío para ir dando cabida a las necesidades que se generen con el tiempo, algo impensable para los que vienen de un antiguo palacio en el que el espacio era tan exiguo.
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