El reto de la regeneración y la mejora de la calidad de vida

«Al menos contamos con un plan estratégico que vuelve la mirada a la Villanueva y nos compromete a hacer algo», decía ayer la portavoz socialista, Beatriz Arraiz, quien pedía que estas actuaciones también figuren en el presupuesto municipal y que haya un aparcamiento subterráneo, aunque se reconsidere su ubicación. Indicó que pese a que se ha anunciado el derribo del edificio de la Policía Nacional, no se ha hecho y tampoco hay proyecto para el anunciado nuevo centro de salud de la zona. Desde Ciudadanos, Julián San Martín insistió en que se pidan, además de estos fondos Feder, otros europeos y nacionales. Y también en que se consiga que haya personas que den vida al barrio desde la cultura.

Rubén Antoñanzas (PR+) destacó que habrá que seguir llegando a acuerdos en asuntos concretos como el aparcamiento o el centro de salud y que sus 'líneas rojas' serán que «no abandonemos a nadie» y que haya espacios de debate para escuchar a todos.

Desde Cambia, Gonzalo Peña se fijó en que no se asegura el realojo de los que viven en la zona y también que el 30 por ciento de las viviendas deberían ser sociales, otras tantas de alquiler social y el 10 por ciento tuteladas para mayores.

El objetivo de todos

Terminó el turno de intervenciones la alcaldesa, Cuca Gamarra, para quien «este pleno es un ejemplo de cómo la ciudad afronta nuevos retos. El objetivo de todos es la regeneración social y mejorar la calidad de vida de ese ámbito del Casco Antiguo, en el que aún hay infraviviendas y espacios que queremos mejorar».

«Presentaremos mañana (por hoy) el documento ya firmado por todos, por asociaciones de vecinos de la zona, por agentes sociales, por arquitectos...», pero la participación ha de continuar, indicó.

Y si los 10,5 millones que se plantean son de inversión pública, dijo, estas actuaciones conllevarán también inversión privada, apuntó la primera edil. «Nuestro objetivo es dar más oportunidades a los que ya viven allí», zanjó, para apostar por «barrios de inclusión y no de exclusión (...) El reto es que ese barrio se llene de vida».