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Jorge Alacid
Jueves, 29 de junio 2017, 12:26
Socialdemocracia, adaptada al siglo XXI. Así puede resumirse el espíritu que impregna el ideario propuesto para los debates del próximo congreso del PSOE riojano. El último fin de semana de julio, los militantes socialistas, que habrán elegido ya a su nuevo secretario general, deberán discutir ... qué tipo de partido quieren para el futuro inmediato.
A tenor de la ponencia política presentada esta mañana por su principal responsable, Pablo Rubio, el PSOE regresa a sus fuentes. Beberá de la inspiración socialdemócrata pero incorporará a su doctrina nuevos atributos: un PSOE feminista, un PSOE preocupado por salvaguardar los derechos sociales, un PSOE interesado en fomentar medidas que fomenten un desarrollo sostenible y combatan la despoblación.
Rubio, veterano dirigente socialista, ha avanzado que la intención de la ponencia marca, el documento que aguarda ya las enmiendas de los afiliados, pretende servir casi como programa de gobierno en el hipotético retorno de su partido al Palacete. "Tenemos vocación de ser un partido mayoritario", ha resaltado. A su lado, Elisa Garrido, Javier García y Vicente Urquía, miembros del equipo redactor de la ponencia, han ido enumerando algunos de los rasgos que el debate interno ha incluido en ese documento.
La igualdad como principio básico, por ejemplo, en palabras de Garrido; o la reivindicación del alma municipal del PSOE riojano, una singularidad que ha destacado García, alcalde de Arnedo. "Tenemos experiencia de gestión, diferenciadad del PP, como se observa en los municipios que gobernamos", ha añadido, entre menciones al relevo generacional que su partido ha promovido al frente de los ayuntamientos que pilota en La Rioja.
Y Urquía, quien ha defendido que la ponencia ha tenido en cuenta en su redacción "a los ciudadanos", antes que a los militantes, ha puesto el énfasis en la necesidad de cambios en el modelo económico regional y en alcanzar un cierto consenso con otras fuerzas políticas en las exigencias de mejores infraestructuras, cuyo aspecto actual ha definido con una palabra muy ilustrativa: "Catástrofe".
Urquía, que ha admitido cierto margen para la autocrítica, ha vuelto a ceder la palabra a Rubio, quien en su intervención final ha aludido, a preguntas de los periodistas, al debate abierto en torno al modelo de Estado. Una cuestión que, a su juicio, el PSOE ha definió en la llamada declaración de Granada, admitiendo no obstante que los socialistas riojanos tienen sobre este parecer "una visión distinta" a la de ciudadanos de otras regiones. "España es un país diverso", ha afirmado.
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