Un juego de cartas con dos bazas

La táctica seguida por Francisco Ocón para visualizar su candidatura, que sólo se hará oficial hoy, suscita quejas entre quienes mantienen que el sector oficial «debería haber sido más claro» con el conjunto del partido. «¿Qué es eso de presentarse cinco minutos antes de que ... acabe el plazo?», se cuestionan desde esta facción. Un malestar que se añade al segregado durante el reciente proceso de primarias, cuando los seguidores de Susana Díaz observaron que «los que decían ser neutrales no lo fueron tanto». «Ni Ocón ni Concha Andreu se mojaron, por si acaso, y ahora resulta que todos son de Pedro Sánchez», ironizan fuentes consultadas por Diario LA RIOJA, a quienes les desagrada que el aparato haya jugado hasta última hora con dos cartas. «Por un lado, decían que su candidato era Ocón pero luego se guardaban la baza de Andreu, porque es un rostro más amable», asegura un dirigente que apoyó a Díaz en las primarias. La razón de semejante estrategia tiene que ver, precisamente, con el perfil de Ocón: un político que se ha ganado el respeto de gran parte de la militancia, al que alaban incluso en privado sus rivales, como portavoz adjunto, aunque su cometido como secretario de Organización haya erosionado su imagen en la misma proporción. «Tal vez le falte carisma para redondear la figura de líder», describe esta misma fuente.