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R. G. LASTRA
Martes, 6 de junio 2017, 00:02
El niño logroñés de 5 años mordido por una víbora a primeras horas de la tarde del sábado en Villavelayo se encontraba ayer estable en el hospital vizcaíno de Cruces, donde evolucionaba favorablemente, según confirmaron a Diario LA RIOJA fuentes del complejo hospitalario vasco, que concretaron que al menor se le aplica el tratamiento específico en estos casos en la planta de Pediatría.
Aunque las primeras informaciones situaban en las Viniegras el suceso, lo cierto es que el ataque del ofidio se produjo en la cercana localidad de Villavelayo, en el Alto Najerilla. Al parecer el pequeño, que pasaba junto a sus padres el fin de semana en la casa de unos amigos de la familia, jugaba en una zona del municipio y se agachó para coger un palo del suelo sin percatarse de la presencia del reptil, que le mordió en una mano. Eran las 16.30 horas. De inmediato, el niño fue trasladado en un coche particular al consultorio de guardia de Viniegra de Abajo, donde el médico que estaba de guardia aplicó el protocolo habitual en estos casos.
Según fuentes médicas consultadas por este periódico, la atención de urgencia suele consistir en medidas de soporte mediante la administración de corticoides y, en ocasiones, de antihistamínicos. En los casos en los que no es posible haber capturado al ofidio causante del ataque para comprobar su especie y su tamaño, los médicos calculan la cantidad de veneno que ha podido inocular por las huellas de la mordedura, su profundidad, la distancia entre los incisivos y la evolución de su estado en relación a la hora en que se ha producido.
Tras la primera atención de urgencia, desde el consultorio de Viniegra de Abajo se dio aviso al SOS Rioja 112 y una ambulancia se desplazó desde Logroño hasta la localidad serrana para trasladar al pequeño paciente hasta el Hospital San Pedro de la capital riojana, a donde el menor llegó más de dos horas después con la mano muy hinchada, según ha podido saber Diario LA RIOJA.
Los responsables médicos de Urgencias del centro hospitalario logroñés decidieron el traslado del niño al complejo vizcaíno de Cruces ante la previsión de que la mordedura hiciese necesario su ingreso en una UCI pediátrica, un servicio del que, por población, carece el San Pedro, para serle administrado un tratamiento específico.
Salvo complicaciones, Pediatría de Cruces dará de alta al pequeño a lo largo de esta semana para regresar, acompañado por sus padres, a La Rioja.
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