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j.a.
Viernes, 3 de marzo 2017, 18:15
Mariano Rajoy vivió una confortable reelección como jefe máximo del PP, pero apenas un mes después de su entronización en la Caja Mágica ve cómo se abre bajo sus pies otra caja: la de los truenos. Porque la calma que preside la sede de Génova ... poco tiene que ver con las convulsiones que viven otras sedes regionales, donde reina lo contrario: al igual que sucede en La Rioja, distintas organizaciones territoriales se ven abocadas a enfrentamientos entre varias candidaturas, que se detestan con esa cordialidad que en algo se parece al caso riojano. Un axioma que pueden hacer suyo los populares cántabros, enfrentados a elegir entre Ignacio Diego, su actual presidente y exjefe del Ejecutivo autonómico, y la aspirante María José Sáenz de Buruaga, informa El Diario Montañés. El periódico El País detalla otras controversias igual de acaloradas en el PP de Canarias (donde se registraron discusiones de alta temperatura incluso en la propia sede del partido), Baleares, Madrid y Castilla-La Mancha, donde se cuestiona el liderazgo de la ministra y secretaria general del partido, Dolores de Cospedal.
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