ANIMALES (II): TORO VS. OSO
MARTÍN TORRES GAVÍRIA
Jueves, 9 de febrero 2017, 13:08
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MARTÍN TORRES GAVÍRIA
Jueves, 9 de febrero 2017, 13:08
En Nueva York en el siglo XVII hubo una gran demanda de pieles de oso negro. Tanta era la escasez de producto que se empezaron a comercializar los futuros de piel de oso negro. Es decir, compraban pieles de osos que ni tan siquiera habían ... sido cazados. John Jeremy era un solitario trampero muy afamado. Su especialidad eran los castores, pero la economía le hizo pasarse al oso negro. Cobró sus futuros con la promesa de entregar un buen cargamento de pieles y se dirigió a los montes Apalaches. En una noche tormentosa la mala fortuna le hizo pisar una trampa de castor quedando su pie derecho atrapado. En ese instante un oso pardo se lanzó a por él.
Frente al edificio de la bolsa de Frankfurt nos encontramos dos esculturas que representan un oso (bear) y un toro (bull). En el parque Bowling Green de Nueva York tenemos la escultura de un toro como figura representativa del mundo financiero de Wall Street. Pero realmente, ¿qué apología tienen el toro y el oso dentro de los mercados financieros? Un estado financiero toro (bull) quiere decir que el mercado bursátil está al alza, que el mercado está fuerte, potente y rentable. Por el contrario, un estado oso (bear) es un mercado a la baja, débil y con falta de confianza de los inversores. Mercados alcistas, bulls; mercados bajistas, bears. El toro es comprador, tiene confianza en el mercado y al comprar el precio sube; por tanto, alcista. El oso es vendedor, no cree en la situación económica del momento y vende; y por tanto el precio baja. Pero, ¿dónde está la analogía? El toro es un animal que embiste de abajo hacia arriba, igual que un movimiento alcista de las cotizaciones. El oso ataca con su zarpa de arriba hacia abajo, lo mismo que los movimientos bajistas de las cotizaciones de bolsa. Un mercado toro o alcista también se denomina posición a 'largo', porque se compran los activos financieros y se guardan para acumular las subidas. Sin embargo, un mercado oso o bajista es una posición a 'corto' porque se liquidan los activos y se obtiene efectivo. Hay dos tipos de mercados toros y osos, pero ambas catalogaciones sirven para un mismo inversor. Éste puede creer que en un momento determinado el mercado es alcista y reacciona como un toro, mientras que en otras circunstancias estima que el mercado se ha vuelto bajista y se comporta como un oso. Cuando la mayoría de los inversores son así el mercado está en calma. Hay uniformidad de criterio: tendencia alcista o bajista. Pero la tormenta llega cuando los toros y los osos se lanzan al mercado a la vez. Es una lucha feroz como la de un toro contra un oso. Pero lo importante es ¿cuál de los dos momentos es mejor para ganar dinero? La respuesta es los dos.
John Jeremy esquivó como pudo el primer zarpazo del oso pardo, pero consideró seriamente que su existencia en la tierra había llegado a su fin. Cuando el oso volvía en la segunda y definitiva embestida, salió de los matorrales un enorme oso negro que se enfrentó al de su especie. Dos zarpazos del oso negro muy certeros hicieron huir despavorido a su contrincante. Entre tanto, el trampero logró liberarse y corrió a por su mosquete, prensó la pólvora, metió la bola de acero y apuntó al oso negro. Volvió a Nueva York y pagó su deuda con pieles de castor y le dijo al comerciante, «no se puede vender la piel de oso antes de cazarlo».
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