«El mercado de la alpargata está como nunca»

José Vidorreta Alfaro tiene 80 años y ha dedicado toda su vida a la alpargata. Primero en la rueda para hacer cosedera, luego fue hilador y durante la mala época de este calzado se hizo feriante para luego volver a este sector. Ahora sus hijos, José y Arturo, siguen con el negocio con la marca Vidorreta.

-¿En qué momento se encuentra ahora la alpargata?

-Sufre un auge como nunca, aunque hay que luchar mucho con la moda y lo que tiene que ver con colores y diseños.

-¿Qué destaca de este producto?

-La alpargata es un calzado más sano que otros. Su material es beneficioso para los pies.

-¿Se valora que sea artesanal?

- A pesar de la modernización, mucho de lo que se hace aún sigue siendo manual y eso la gente lo valora.

-¿La mayor innovación de los últimos años se ha basado en el diseño?

-Si. En su momento se murió esta industria porque sólo se hacían tres clases de alpargatas: blanca, negra y azul y eran todas lisas. Hubo un momento en el que alguien comenzó a variar los colores y a apostar por la moda, hasta hoy.

-Ahora destaca la variedad

-Bueno (risas), hay infinidad de modelos, colores y, para mujeres, cuñas de hasta diez centímetros, tremendas... A las muchachas les gustan las alpargatas altas. Lo que se vende es eso. De seguir como antes, no hubiese salido adelante nadie. Además también hay variedad de precios. La alpargata es asequible.

-¿Quién le enseñó a usted el oficio?

-El propio oficio, el día a día. Luego mis hijos fueron a aprender a Arnedo, pero yo soy de los antiguos no de los de la moda (risas).

-Pero la moda ha abierto mercado

-Sí, ahora Vidorreta está metida en toda Europa, en Estados Unidos, Japón y otros lugares del mundo.

-¿Se imaginaba esta situación tiempo atrás?

-Nunca y que dure.