«He sacrificado muchas cosas para quedarme igual que estaba»

Marta (que no se llama Marta, pero prefiere ocultar su nombre real) es, dice, una de las 'víctimas' de las oposiciones y la nueva orden de interinos. Novata en esto de los procesos selectivos (las de junio fueron sus primeras oposiciones) explica que ha trabajado durante muchos meses confiando en que las normas eran unas para, una vez completadas las pruebas, ver que todos sus esfuerzos no han servido (o eso cree) para nada.

Ayer hablaba con Diario LA RIOJA y su malestar era evidente. «Es la primera vez que me presento y siempre me habían dicho que aunque no lográramos una plaza, si conseguíamos superar la primera de las fases de la oposición, tendríamos muchas posibilidades de trabajar». Pero ese era el sistema antiguo, el que situaba a quienes aprobaban en el primer bloque, a modo de 'premio' por el esfuerzo realizado.

«Ahora me dicen que me he quedado en un puesto muy retrasado...». Eso es lo que le molesta a Marta, que no hay ningún tipo de recompensa para quien ha estado durante mucho tiempo estudiando mientras que otros que se han presentado por presentarse, recurren a su experiencia y su tiempo en listas (también premiada) para escalar posiciones y 'asegurarse' un puesto de interino «con un 1 o un 2».

«He sacrificado muchas cosas durante este año para quedarme igual que estaba», explicaba Marta al tiempo que apuntaba que el suyo fue, además, uno de los tribunales más exigentes: «Puntuó bastante bajo. Hay mucha subjetividad, no se publican los criterios y no sabes qué es lo que valoran», lamenta.