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MARTÍN TORRES GAVÍRIA
Lunes, 6 de junio 2016, 00:42
A un pequeño valle de Jordania llegó un mercader y compró camellos a diez dinares cuando en realidad su precio era de cuatro dinares. Al mes volvió y ofreció doce dinares por cada camello. Vendieron muchos de los que no lo habían hecho la vez ... pasada. Al siguiente mes de nuevo, el mercader ofreció comprar camellos a quince dinares y esta vez sí que se hizo con todos los camellos del valle. Al irse les dijo: volveré el próximo mes y ofreceré veinticinco dinares por cada camello que tengáis.
Especular es malo y está mal visto. Invertir es bueno y es de gente honrada. Especular es ganar dinero rápido y fácil a corto plazo. Invertir es obtener una rentabilidad lícita a medio y largo plazo. Veamos las definiciones que da el diccionario económico de Expansión: inversor es la persona que renuncia al gasto o consumo de su riqueza en el momento actual con la esperanza de obtener una rentabilidad futura. Especulador es el comprador y vendedor cuya intención es la de vender o comprar para conseguir beneficios con la diferencia de precios en un corto periodo de tiempo. ¿Realmente no es lo mismo? En ambos casos se trata de obtener una rentabilidad o un beneficio ¿Dónde está la diferencia? El origen del comercio es precisamente comprar y vender mercancías, bienes o servicios para obtener un beneficio en el canje. ¿Dónde está el pecado? También se dice que 'dejar pasar el tiempo con el fin de vender a un precio más alto, es especular'. Y digo yo, ¿pero esto no lo hacemos con las acciones, el plazo fijo, los fondos de inversión, los bonos, la deuda, etc., y se les llama inversores?
En España la burbuja inmobiliaria fue alentada, entre otros muchos motivos, porque crecimos en pocos años en casi cuatro millones y medio de inmigrantes. Estas personas tenían que vivir en algún sitio y ¿a qué nos dedicamos los nativos? A vender nuestra vivienda y con ese importe más un préstamo comprar otra más grande, más bonita, con más jardín y piscina. ¿Cómo se vendieron esas viviendas? Ya respondo yo: especulando si hacemos caso de las definiciones descritas. ¡Pues no! Se les sacó el beneficio que se pudo, como es natural. Como también ha sido natural que las inversiones que se hicieron en las nuevas casas adquiridas hayan sido un fiasco la mayoría de ellas porque hoy en día tendríamos muchas dificultades para recuperar la inversión realizada. ¡Mira por donde aquí sí somos inversores y no especuladores! Hay una máxima que suelo usar y es, no criticar aquello que tú seas capaz de hacer porque entonces se trata de envidia.
Al fin y al cabo son conceptos semánticos impuestos por ciertas tendencias ideológicas. Que luego el vulgo repite haciendo de la excepción la norma. Así últimamente les ha dado por anular nuestro neutro y ponerle género a todo. Y caen en sandeces tan grandes como: miembros y miembras. Yo añadiría: gilipollas y gilipollos.
Para mí la especulación existe y es cuando se obtiene un beneficio a costa de otro y cuando se da con malas artes y/o utilizando información privilegiada. Especular es romper las reglas del mercado y las leyes. Lo demás es puro y lícito negocio.
El mercader a los quince días de haber comprado todos los camellos y haber ofrecido un precio más elevado, veinticinco dinares, envió a su criado al valle con todos los camellos comprados y los puso a la venta por dieciocho dinares. No tardó en venderlos. Todo el mundo pensó que hacía un buen negocio, ya que luego los venderían a veinticinco dinares. Solo que el mercader jamás volvió al valle. Pregunta: ¿quién especuló?
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