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Jorge Alacid
Lunes, 9 de mayo 2016, 18:42
Mariano Rajoy visitó Logroño en diciembre del año pasado, inmerso en la campaña hacia el 20D que le sirvió un nuevo triunfo electoral. Este martes, en plena precampaña, vuelve a la capital de La Rioja para encontrarse con un paisaje que ya se adivinaba ... entonces: el pulso interno del PP regional, entre los afines a Pedro Sanz y los incondicionales de José Ignacio Ceniceros, no ha hecho sino recrudecerse. El último episodio se vivió el viernes, con ocasión de una tensa reunión de la cúpula durante la cual, como informó Diario LA RIOJA el pasado domingo, arreciaron los reproches entre el expresidente, que sigue al mando del partido, y el actual jefe del Ejecutivo autonómico. Un cruce de de críticas que visualizó el pulso que mantienen ambos, acompañados de sus leales.
Análisis
De modo que la visita de Rajoy llega en un momento interesante. Ayer, Ceniceros se negó a abundar en la desafección que a su juicio recibe desde el partido pilotado por Sanz y el Grupo Parlamentario que dirige Concha Arruga, persona de la máxima confianza del antiguo presidente del Gobierno. Prefirió eludir hacer públicas sus palabras, en un gesto de discreción que pidió interpretar como un guiño hacia su partido: Ceniceros se muestra partidario de mantener cualquier debate recluido en la discusión interna. A preguntas de los periodistas también se pronunció sobre este particular José Luis Pérez Pastor, coordinador general y una de las siete personas que intervino en la tensa sesión del viernes. Pérez Pastor, dirigente afín a Emilio del Río y afecto por lo tanto al núcleo más cercano a Sanz, se decantó igualmente por la prudencia y se limitó a rebajar la dimensión de las querellas internas que atraviesa el PP: se trataría, según sus palabras, de la apuesta por el "diálogo" propia de los distintos mandatarios que aprovechan ese tipo de cónclaves para desvelar sus no menos distintas "sensibilidades".
Un lenguaje bizantino, propio de la diplomacia vaticana, que sin embargo desemboca en esta confesión que firma el propio Pérez Pastor: partido y gobierno deben intensificar la coordinación, aceptó este lunes en rueda de prensa. Aunque todas las partes implicadas en estas querellas internas evitan hacer públicas sus diferencias, la reunión del viernes evidenció, según ha podido saber este periódico, el notable desgaste incluso a nivel personal de las relaciones entre los máximos dirigentes del PP, a quienes incluso les separa una cuestión de fondo: el pacto por la salud que lidera la consejera María Martín, a instancias de Ceniceros, y que encuentra severa oposición en un numeroso grupo de mandatarios de su partido.
De todas estas cuestiones podrá forjarse este martes, si lo desea, su propia opinión el presidente en funciones y candidato del PP a retener La Moncloa, aunque en la nota facilitada por su propio partido no se incluye a Ceniceros entre los mandatarios regionales de su partido que se encontrarán con él, durante una convocatoria con el sector agrícola riojano. A Rajoy le acompañará durante su cita en Riojaforum la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina.
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