«Este relevo en la consejería es normal; aquí no ha habido ninguna crisis de Gobierno»

Según explicó, el pasado julio requirió a Antonino Burgos continuar al frente de la Consejería hasta concluir el nuevo marco de relaciones con los diferentes municipios con el horizonte de formalizar su salida entre finales del ejercicio pasado o principios del siguiente. Una vez concluida esa tarea y con más de 1.500 propuestas recabadas de entre los 174 ayuntamientos riojanos, Ceniceros accedió al deseo de Burgos de abandonar el Ejecutivo por motivos personales y dar entrada a Cuevas. «Desde el primer momento yo había pensado en él y era consciente de ello», desveló para alabar las virtudes de ambos. En el caso del consejero saliente, su «lealtad y buenos consejos» tras 20 años de trabajo primero como secretario general técnico y luego como máximo responsable de Obras Públicas. En el del entrante, su «conocimiento palmo a palmo de La Rioja y de la administración local».