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A. GIL
Viernes, 11 de marzo 2016, 19:41
Cuando el río suena... las miradas se dirigen hacia la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Raimundo Lafuente, presidente del organismo regulador de la cuenca, tiene claro que la avenida de hace un par de semanas ha puesto su gestión en el foco y reconoce que ... sigue habiendo problemas. Las obras de emergencia del año pasado no son capaces de soportar grandes crecidas: «Estamos mejor que el año pasado; se ha actuado sobre todo para proteger cascos urbanos, pero la protección total no existe».
- La avenida puso a prueba la mota construida entre Alfaro y Castejón y no aguantó. ¿Hay garantías ante previsibles nuevas crecidas del caudal?
- Dependerá de la magnitud de las avenidas. La última no produjo excesivos daños, pero si vienen caudales como los del año pasado habrá problemas. Hay más protección en los cascos urbanos, pero seguimos teniendo problemas, así que dependerá mucho del factor suerte.
- ¿Por qué se ha llegado a esta situación de 'indefensión'?
- Estamos trabajando en un plan de gestión de riesgos de inundación con medidas de protección y prevención y la implicación de las administraciones central, regionales y locales. El Ebro es un río mediterráneo, con momentos de precipitaciones de cierta entidad y otros de sequía, con lo que la variabilidad de los caudales es muy importante. No podemos asegurar un máximo caudal, pero tampoco un mínimo. En dicho plan vamos a trabajar en medidas preventivas y de protección, pero, por el momento, hemos actuado de urgencia.
- ¿Y por qué no dragados, cuando parece que hay zonas con muy importantes sedimentaciones que han reducido notablemente la capacidad del cauce?
- El dragado implica una serie de condicionantes. Muchos tramos son reservas naturales con figuras de protección ambiental. Actuaciones de este tipo necesitan declaraciones de impacto y, ante la situación casi catastrófica del año pasado, tuvimos que actuar de urgencia.
- También se han criticado, especialmente por grupos ecologistas, las obras de urgencia en Alfaro de desvío del cauce, precisamente por su impacto...
- Sí, pero la CHE debe velar por el interés general. Se habló con las comunidades autónomas y se actuó. Si esperásemos a las declaraciones de impacto todavía estaríamos detallando proyectos. Se entendió que era prioritario proteger, sobre todo, los cascos urbanos. De todas formas, no se ha entrado 'a saco' y, por supuesto, con la justificación de la emergencia.
- ¿Hay un problema en el Ebro de falta de mantenimiento histórico?
- El problema es la propia configuración y naturaleza del río. El río no se 'encajona' como ocurre en zonas de montaña y en los cauces llanos una avenida puede erosionar zonas e incluso cambiar el propio curso del río. La solución no es fácil: o convertimos el río en un 'canal' o se va a mover.
- ¿Y dragados parciales en las zonas con más sedimentos?
- Se podrían estudiar casos concretos, pero insisto en que todo procedimiento de este tipo necesita una declaración de impacto y eso lleva su tiempo.
- ¿Se han invadido, tanto por fincas agrícolas como por desarrollos urbanos, zonas que deberían ser del propio cauce o al menos de zonas de seguridad?
- Siempre nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena. Cuando no pasa nada se pierde el miedo y la gente se acerca al río y luego, a veces, nos pilla. Las competencias de la Confederación son limitadas, ya que también intervienen las comunidades autónomas y los ayuntamientos. Es cierto que en ocasiones se inundan construcciones que no tienen ni autorizaciones ni licencias.
-La CHE presentó el año pasado un estudio de zonas inundables y había varias zonas de cascos urbanos.
- Y es el mayor problema. Hay, efectivamente, zonas urbanas con potencial riesgo de inundación. Todas las administraciones tienen que ser conscientes del tema.
-Supongo que el cambio climático tampoco ayuda...
- Efectivamente, la tendencia del clima parece que es hacia precipitaciones más desordenadas, lo que significa avenidas más importantes. Es una de las causas que justifica la construcción de embalses de regulación. El agua no viene cuando queremos y parece que en el futuro será incluso más difícil gestionarla y por eso la importancia de las obras de regulación.
- Queda por delante el final del invierno y la primavera. ¿Qué previsiones barajan sobre potenciales avenidas?
- Trabajamos con las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología, pero no más allá de una semana porque no hay modelos fidedignos más allá de dicho plazo, así que no puedo concretarle más sobre esa pregunta.
- Volvamos a la mota de Alfaro. ¿Por qué se ha derruido a la primera de cambio?
- Estamos trabajando en su reparación y se concluirá estos días. El problema no es la mota, sino el suelo donde se asienta. Se está volviendo a reparar pero insisto en que la protección absoluta es imposible.
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