Secciones
Servicios
Destacamos
Roberto G. Lastra
Lunes, 25 de enero 2016, 12:42
La amenaza de cierre que Imperial Tobacco ha lanzado sobre la planta de fabricación de cigarrillos del polígono riojano de El Sequero se ha producido justo en el momento en el que el mercado del cigarrillo en España, el principal cliente de la empresa riojana, ... parece haber iniciado una leve mejora sustentada en el freno de la caída en las ventas y en el incremento el dinero recaudado.
El desplome del consumo interno, la caída de las exportaciones, principalmente en el caso de los países árabes; la fiscalidad y el contrabando son algunas de las razones esgrimidas por la multinacional británica para justificar el portazo a la planta de Agoncillo, una decisión que los representantes de los trabajadores rechazan por considerarla la deslocalización de una planta moderna y superespecializada y que, además, recuerdan, «no sufre pérdidas, sino que sigue generando beneficios». Altadis, de momento, no ha ofrecido dato alguno sobre su situación económica ni al comité de empresa ni al Ejecutivo riojano.
Respecto a la primera razón alegada por Altadis, el desplome en la comercialización de cigarrillos, éste ha sido más que evidente a lo largo de los últimos años, en especial desde la entrada en vigor, el 1 de enero del 2011, de la última reforma de la Ley Antitabaco, aquella que proscribió el hábito de todo recinto público cerrado e incluso de algunos espacios abiertos.
La estadística del Comisionado para el Mercado de Tabacos, adscrito al Ministerio de Hacienda, deja poco lugar a las dudas: las cifras de ventas, con más de 4.600 millones de cajetillas de 20 cigarrillos comercializados anualmente en España en los comienzos del siglo XXI, iniciaron a partir del 2006 un descenso continuo que se acentuó desde el 2010 -3.621,5 millones de paquetes- hasta cerrar el 2014 en 2.339,9 millones, lo que supone una bajada acumulada a lo largo del lustro del 35,38%. En el mercado riojano la tendencia fue idéntica: los más de 28 millones de cajetillas anuales vendidas entre los años 2001 y 2004 se quedaron en 23 millones en el 2010 para, tras continuos descensos interanuales, tocar fondo en el 2014, con 16,6 millones de paquetes facturados en los estancos de la región, y acumular un retroceso del 27,71% en esos cinco años.
Otro aspecto clave a tener en cuenta, además, es que los repetidos incrementos en los precios de los pitillos han provocado que la rebaja de los ingresos por la venta de tabaco no haya sido tan acusada. De hecho, los 10.243,6 millones de euros facturados por la venta de cigarrillos en España en el 2005 crecieron hasta los 12.061,4 en el 2010, año en el que sí empezó la cuesta abajo también en este capítulo, hasta cerrar el 2014 con 10.236,9 millones de euros, lo que supone una caída del 17,82% en esos cinco años. En La Rioja, los 60,1 millones de euros del 2005 se transformaron en 76,6 en el 2010 para descender hasta los 72,8 en el 2014 (-4,96%).
Crece la recaudación
No obstante, el 2015, a falta todavía de los datos del mes de diciembre para cerrar las estadísticas, presentó un suave cambio de tendencia tanto en el mercado nacional como en el riojano. En España se facturaron en los 11 primeros meses del pasado año 9.440,9 millones de euros (2.128.525.188 cajetillas) frente a los 9.395,5 (2.148.570.318 paquetes) contabilizados en el mismo periodo del ejercicio anterior. En La Rioja, los 66,5 millones de euros (15.219.274 cajetillas) registrados hasta noviembre del 2014 crecieron el pasado año hasta los 67,2 (15. 152.340 paquetes).
El capítulo de las exportaciones riojanas de tabaco sí que parece haber tomado el camino inverso, aunque siempre jalonado de altibajos: de los 126,1 millones de euros del 2013 se pasó a los 79, 4 del 2013, para retornar a los 109,3 del 2014. Hasta el batacazo del pasado 2015. A falta también de los datos de diciembre, las ventas de tabaco riojano al exterior sumaban 51,2 millones, poco más de la mitad de los 100,1 que se contabilizaban en los 11 primeros meses del ejercicio anterior. Con mejoras únicamente en los mercados portugués y austriaco, los desplomes más estrepitosos los protagonizan Siria -de 5,29 millones a 820.000 euros-, Marruecos -de 3,26 millones a 127.500 euros- y Francia -de 6,63 millones de euros a 1,23-.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.