Caídas accidentales, un peligro mortal para los ancianos que viven solos

La soledad a la que se ven obligados muchos de nuestros mayores ha acabado por convertir los descuidos o los tropiezos en una problema de primer orden en las preocupaciones sanitarias. Tanto es así que, por ejemplo, las caídas accidentales se han convertido ya en la primera causa de muerte no natural en La Rioja.

Sólo en el 2013, último dato disponible en el INE, 37 personas perdieron la vida en la región 34 de ellos mayores de 65 años por la lesiones provocadas tras sufrir una caída accidental, una media de tres fallecimientos mensuales, que incorporar a la dramática cifra acumulada al lo largo de la última década, 295 muertes por un simple desmayo, tropiezo o resbalón.

Para reducir considerablemente los riesgos de sufrir un percance de este tipo, los geriatras y otros expertos, además de recomendar una buena nutrición y un ejercicio moderado, proponen una serie de cautelas, entre las que destacan la retirada de las barreras arquitectónicas, sustituir la bañera por un plato de ducha, eliminar obstáculos (alfombras y muebles, cables eléctricos...) y dotar al interior de la vivienda de una buena iluminación.

Pero ni siquiera esas prudencias previas garantizan la seguridad absoluta en el hogar, un recinto que oculta más peligros de los que sospechamos. Junto a las caídas accidentales, cualquier descuido con un cigarrillo, el olvido de una cazuela o una sartén en el fuego, el uso de braseros o la mala utilización de los electrodomésticos pueden acabar en tragedia. Para ello existen hoy en día todo tipo de dispositivos que alertan al usuario, mediante pitidos, destellos o vibración, de que algo no va bien o que, simplemente, le ayudan a minimizar los riesgos, como los pastilleros electrónicos, que contribuyen a evitar los olvidos o confusiones en la toma de medicaciones.

Junto a la recomendación general de tener siempre a mano un móvil para avisar en caso de emergencia, hay que recordar además que existe un servicio de teleasistencia que dota a los usuarios de la atención y dispositivos necesarios.