Tráfico cataloga toda la N-232 a su paso por La Rioja de especial peligrosidad

Toda la N-232 a su paso por La Rioja, salvo el trayecto correspondiente a la circunvalación logroñesa, ha sido catalogada por la Dirección General de Tráfico como de especial peligrosidad por su alta siniestralidad. La DGT publicó ayer el listado nacional de los tramos de carreteras de alto 'riesgo', en el que se incluye casi toda la N-232 tras la incorporación de tres 'zonas rojas' que hasta ahora no se contemplaban. Se trata del intervalo que discurre entre El Villar de Arnedo y Ausejo; el que transita a la altura de Fuenmayor y Cenicero; y el que se encuentra en las proximidades de Gimileo y Ollauri. Las estadísticas demuestran fatalmente la trágica siniestralidad de esta vía, que sólo en los meses del último verano se ha cobrado la vida de siete personas.

La DGT publicó ayer esta renovada relación que en el conjunto del país identifica 1.314 tramos de carreteras convencionales (el 35% son nuevos 'fichajes'), que suman 25.172 kilómetros. En todos ellos, se intensificará la vigilancia con el objetivo de reducir la accidentabilidad. En el caso de La Rioja, Tráfico señala como de especial peligrosidad 382 kilómetros, de los que 122 se encuentran, precisamente, en la N-232. Esta vía de comunicación, de capital importancia para la región, concentra la mitad de los treinta tramos riojanos de alto riesgo que han sido incluidos en el listado que la Dirección General de Tráfico acaba de actualizar.

La Dirección General tenía registrada una veintena de recorridos problemáticos a los que ahora agrega otros diez. En total, treinta 'puntos' repartidos en doce carreteras (nacionales y autonómicas) y, de ellos, quince se localizan en la N-232.

En el resto de las carreteras que atraviesan La Rioja y que forman parte de este 'listado negro', figuran siete tramos nuevos. Entre estos están los de la LR-11, de Valgañón a Haro por Ezcaray y Casalarreina; la LR-113, de Canales a Cenicero por Nájera; la LR-123, de Valverde de Cervera a El Villar de Arnedo; la LR-134, de Arnedo a Calahorra; y la LR-137, de la N-111 a Fuenmayor por Entrena y Navarrete.

A ellos se suman los de la LR-201, de Santo Domingo de la Calzada a Tirgo; la LR-254, de Entrena a Alberite por Lardero; la LR-259, de Villamediana de Iregua a Alcanadre por Murillo; y la LR-282, de Autol a la LR-134. La DGT también cita tramos riojanos de la N-124, de Gimileo a Briñas.

Radares a la vista

La ubicación de los tramos se hace pública para general conocimiento de los conductores, de forma que cuando transiten por ellos extremen las medidas de precaución y sobre todo cumplan con los límites de velocidad establecidos en cada uno de ellos.

Como ya se anunció en su día, los radares móviles no estarán ocultos para los conductores de modo que su presencia sirva como medida de disuasión y prevención, ya que la finalidad que se busca a través de la vigilancia y el control de la velocidad es que los conductores respeten los límites de velocidad establecidos, tal y como señala la nota informativa emitida por la DGT.