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L.J.R.
Sábado, 11 de julio 2015, 10:57
LOGROÑO. Antonino Burgos (Alfaro, 1965) se ha convertido en uno de los nombres clásicos de los Ejecutivos regionales. Tan clásico que muchas de las quinielas ni siquiera pensaban en él. Ni para bien ni para ml, esto es, ni para salir, ni para seguir. Quizá ... por eso, desde el discreto segundo plano que ha asumido desde que tomó el relevo de quien fuera su jefa y antaño portavoz del Ejecutivo regional, Aránzazu Vallejo, se ha ganado también la confianza de José Ignacio Ceniceros.
uPersonal. Alfaro, 1965.
uProfesional. Licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y Técnico Superior de la Administración de la Seguridad Social. Ha desarrollado su actividad profesional en el Instituto Social de la Marina de Santa Cruz de Tenerife (1992-96).
uPolítico. Secretario General Técnico de la Consejería de Obras Públicas, Transportes, Urbanismo y Vivienda del Gobierno de La Rioja (1996-2003). Consejero de Vivienda y Obras Públicas en la anterior legislatura.
Licenciado en Derecho por la Universidad de La Rioja y Técnico Superior de la Administración de la Seguridad Social, Burgos regresó a su tierra desde el 'exilio' canario que supuso su paso por el Instituto Social de la Marina en Santa Cruz de Tenerife.
Arribó y fijó el ancla en la gestión de obras publicas, transportes, urbanismo y vivienda en La Rioja. Poco a poco, y en parte gracias a la crisis, el cargo ha ido perdiendo sino competencias, sí denominaciones. Primero fue consejero de Vivienda y Obras Públicas, después Obras Públicas, Política Local y Territorial y, desde ayer, de Fomento y Política Territorial, paraguas de las políticas de vivienda, carreteras y transportes, urbanismo y minas, cohesión territorial y administración local y asistencia a municipios.
Las dos primeras son, seguro las que más quebraderos de cabeza le darán. La primera porque con un IRVI en estado de hibernación, son más los sustos que le da que las recompensas (la Hipoteca joven de La Rioja, por ejemplo).
La segunda porque las comunicaciones de La Rioja siguen estando en el punto de mira de muchos ciudadanos. El desdoblamiento de la Nacional 232 -y más después de los trágicos accidentes de semanas atrás- sigue siendo una necesidad de primer orden que se vuelve acuciante cuando el conductor ve, unos metros más allá, el trazado de la prorrogada concesión de la AP-68. Junto a esa liberación, sobre su mesa de trabajo seguirán estando dos proyectos perennes que, sin fecha y a largo plazo, alumbrarán las primeras autovías en La Rioja (Arnedo-Calahorra y Haro-Santo Domingo de la Calzada-Ezcaray).
A todo lo anterior se sumará necesariamente el trabajo en la Alta Velocidad. El eje de alta velocidad ferroviaria riojana se quedó fuera del reparto de ayudas de la Comisión. El peor de los escenarios.
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