Mueren tres mujeres en un accidente en la N-232 en Ausejo

El Citroën Berlingo, con matrícula de la serie DPD, estaba conducido por Ana María Abad, de 32 años, que viajaba junto a su madre, M.P. F.F., de 71, ambas empadronadas en Villarroya aunque residentes en Arnedo, según pudo saber Diario LA RIOJA. Se da la circunstancia de que el padre falleció aproximadamente hace un mes, por lo que la familia ha quedado reducida a una sola hija, hermana gemela de la que ayer perdió la vida.

La joven fallecida era educadora infantil y había trabajado en una guardería de Arnedo. Madre e hija eran familiares directos del alcalde de Villarroya. Amigos y conocidos se mostraron ayer tremendamente doloridos y consternados por el suceso, que también sacudió Arnedo.

En el segundo de los vehículos implicados, un Opel Mokka, con letras JFV en la placa, viajaba la tercera fallecida, M.A.S.P, de 58 años y residente en Santiago de Chile. Conducía el turismo J.M.R.R., un varón de 56 años, también vecino de la capital chilena, que resultó herido grave y fue trasladado al Hospital San Pedro. El tercero de los vehículos involucrados, un camión de la serie JAX, sufrió daños de consideración, pero su conductor, J.E.C., de 40 años y vecino de Zaragoza, salió ileso.

El choque

El accidente, según informó la Delegación del Gobierno, ocurrió a las 18.45 horas, en el kilómetro 376 de la N232. Según contaban testigos presenciales, uno de los dos turimos hizo una maniobra de adelantamiento que aparentemente terminó sin problemas.

Pero cuando ya estaba en su carril de nuevo, por motivos desconocidos volvió a invadir el sentido contrario, y fue cuando se produjo la brutal colisión frontal, que también implicó a un camión.

La violencia del choque ha obligado a acudir a los bomberos para sacar los cuerpos de las víctimas de los coches. El tráfico quedó cortado durante algunas horas, mientras los vehículos eran desviados a través de la N-232A en uno de los dos sentidos.

El segundo en cuatro días

Es el segundo accidente mortal que ocurre en el tramo riojano de la N-232 en cuatro días. El jueves, un joven logroñés fallecía en Recajo. El joven salía de la gasolinera cuando su coche fue golpeado por un camión, que lo lanzó contra una furgoneta que venía en sentido contrario. El fallecido tenía 33 años.

Este accidente es, sin embargo, el más grave ocurrido en La Rioja en mucho tiempo. En noviembre del 2009, fallecieron tres jóvenes rumanos al chocar su coche con dos camiones en la N-120. Su vehículo colisionó de frente contra un vehículo pesado y fue embestido por detrás por otro. Las víctimas fueron una mujer y dos hombres, de 19, 20 y 23 años, respectivamente.