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efe
Jueves, 21 de mayo 2015, 12:50
El lema "Empezó con una calada, acabó con una vida" es el elegido para celebrar la XVI Semana sin Humo, organizada por la Consejería de Salud y la Sociedad Riojana de Medicina de Familia y Comunitaria, con la que se anima a dejar de fumar ... y a concienciar a no fumar en los espacios con niños.
El consejero de Salud, José Ignacio Nieto; el director general de Salud Pública, José Miguel Acitores; el presidente de la Sociedad Riojana de Medicina de Familia y Comunitaria, Miguel Ángel Gallardo; y el responsable de su Grupo de Abordaje del Tabaquismo, Diego Beni, han presentado hoy, en una rueda informativa, esta Semana, prevista del 25 al 31 próximos.
Esta Semana incluye actividades de educación sanitaria con el fin de sensibilizar a la opinión pública sobre el problema del tabaco y sus riesgos para la salud, así como informar sobre las posibilidades de tratamiento para aquellos fumadores que deseen dejar de fumar, ha explicado Nieto.
La campaña pretende que la persona fumadora, independientemente de su edad, conozca los beneficios que supone el abandono de este "nocivo" hábito, como la detención del deterioro de la función pulmonar, la reducción de las infecciones respiratorias, el descenso del riesgo de padecer cáncer y la disminución a la mitad el riesgo de infarto, después de un año de deshabituación.
Gallardo ha explicado que la Sociedad que preside es favorable a la propuesta de un empaquetado genérico de las cajetillas de tabaco, lo que evitará que estas sean un reclamo, sobre todo para los jóvenes y adolescentes; y ha abogado por medidas que eviten que se pueda fumar cuando hay niños en las viviendas y en los coches.
Beni ha detallado que este año se han incorporado como novedades de la Semana sin Humo unas chapas que el personal sanitario lucirá en sus batas con el lema "Te puedo ayudar a dejar de fumar" y una receta en la que no se prescriben fármacos, sino dejar de fumar.
Sus datos indican que tres de cada cuatro fumadores quieren dejar de hacerlo y la mayoría pasan por las consultas de Atención Primaria, por lo que estas son un espacio "privilegiado" para ayudar a estas personas a que abandonen en hábito tabáquico.
El cartel de esta Semana refleja una montaña rusa, con la que se representa, según Beni, la vida del fumador, con especial atención a los problemas de salud que puede padecer por fumar; y la ayuda que puede prestarle el personal sanitario para que no fume más.
La Consejería de Salud, ha detallado su titular, ha editado 10.000 dípticos y 100 carteles con el lema de la Semana, distribuidos por todos los centros de salud de La Rioja para que los profesionales médicos y de enfermería informen sobre los riesgos del tabaquismo pasivo, los beneficios del abandono del tabaco y ofrezcan recomendaciones para llevarlo a cabo.
El próximo 31 de mayo se celebrará el Día Mundial sin Tabaco y la Consejería aprovechará el paseo saludable previsto para difundir información sobre el tabaquismo a través de paneles y mesas con materiales sobre tabaco.
Nieto se ha referido a que su departamento, durante los últimos años, ha dado "pasos firmes" en la prevención del tabaquismo para evitar que los jóvenes se inicien en el consumo, mediante acciones en el medio escolar.
También ha citado el acuerdo alcanzado entre agentes sociales, sociedades profesionales, ONGs, servicios de prevención y departamentos de la administración pública para impulsar programas de deshabituación desde el medio laboral.
Gracias a ello, los trabajadores riojanos pueden dejar de fumar a través de su empresa o lugar de trabajo y ya se han constituido más de una treintena de grupos de deshabituación en el medio laboral, con "excelentes" resultados de abstinencia.
Sus datos indican que, entre 2007 y 2014, cerca de 500 trabajadores han iniciado el tratamiento y, de ellos, el 70,55 % sigue sin fumar al mes de dejarlo; el 32 %, a los dos o tres meses; el 44,48 %, a los seis meses; y el 39,04 %, al cabo de un año.
También ha recordado que La Rioja cuenta con el Plan Riojano de Tabaquismo, que su Consejería puso en marcha para reducir la prevalencia del consumo de tabaco y proteger la salud de la población riojana del aire contaminado por humo de tabaco.
Entre sus objetivos figura reducir de forma significativa las actuales tasas de incapacidad, el deterioro de la calidad de vida y la morbilidad y la mortalidad prematura derivadas del uso del tabaco en La Rioja.
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