Ayudas nada claras

La Consejería estudiará la posibilidad, "nada clara", de si se pueden conceder ayudas a la producción, aunque ha insistido en que se trata de daños que son asegurables. La Consejería está reuniendo datos en estos momentos para saber con exactitud el número de hectáreas afectadas por el desbordamiento del Ebro en algunas zonas de la región, que, según algunas cooperativas, podía haber unas 1.000 afectadas en Calahorra.

Nagore ha insistido en que no hay que precipitarse y ha indicado que su departamento valora la posibilidad de conceder esas ayudas, pero se trata de daños que están cubiertos por el seguro agrario, por lo que "si el seguro lo cubre, es difícil conceder algún tipo de ayuda a la producción".

También se ha referido a que en la zona afectada, situada en La Rioja Baja, fundamentalmente, el nivel de aseguramiento, al parecer, es "muy escaso". Uno de los aspectos que más le preocupan es la zona de la ribera del Ebro a su paso por Calahorra, donde se han roto las defensas en algunos puntos y se ha inundado una zona amplia de cultivos hortícolas, entre otros.

Ha asegurado que la superficie ocupada por cultivos hortícolas se ha perdido y aún no se conoce hasta qué punto hay otras infraestructuras afectadas, como pueden ser las de riego.

Auxilio para la reparación

El Gobierno de La Rioja, a través de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), ha pedido "auxilio" al Ministerio para actuar, "en cuanto se pueda", en la reparación de las defensas.

Ha indicado que, desde su punto de vista, hace mucho tiempo que no se actúa en el Ebro a través de los dragados y en el mantenimiento de las defensas del Ebro, que es costosa, y, quizá, no se han llevado a cabo todo lo que era necesario.

Nagore ha recordado que la declaración de zona catastrófica se produce cuando ha habido daños importantes en infraestructuras, lo que cree que no se ha ocurrido en esta ocasión en La Rioja, mientras que, por ejemplo, en Miranda de Ebro (Burgos), sí se han producido daños materiales importantes en infraestructuras.

A ello ha sumado que en La Rioja no se ha producido una anegación torrencial, "sino más bien una ocupación mansa" del río y, en ese sentido, ha habido algunos daños en infraestructuras, pero "no lo suficientemente importantes" como para pedir la declaración de zona catastrófica.

El consejero ha precisado que cree que, en esta ocasión, esa situación se puede arreglar con una financiación especial para el arreglo de infraestructuras.

Cree que las defensas del Ebro, que se han roto en algún punto, no han funcionado todo lo bien que deberían haberlo hecho y se han producido algunas filtraciones, que es lo que le preocupa.

"Es un asunto complejo y que habrá que atajar cuando se pueda", según Nagore, quien ha precisado que hay que ser conscientes de que ello suponen "inversiones muy costosas que son difíciles de acometer".