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María José González
Lunes, 2 de febrero 2015, 16:36
Si las elecciones autonómicas se celebrasen hoy, el PP revalidaría su mayoría absoluta en un Parlamento en el que los cambios de calado se registrarían en la bancada de la oposición. Podemos entraría con tal empuje en el Hemiciclo riojano que formaría grupo propio y se quedaría a tan sólo tres escaños de arrebatar al PSOE su posición como segunda fuerza parlamentaria de la región. La 'dentellada' de votos de la formación de Pablo Iglesias al espectro electoral de izquierdas riojano no sólo dinamitaría la posición de los socialistas sino que dejaría fuera de la Cámara regional a Izquierda Unida (IU) una legislatura más. El Partido Riojano (PR+), por su parte, se debatiría entre retener los dos escaños que actualmente posee o perderlos.
Así lo augura la 'Encuesta de clima social' elaborada por GAD3 para Diario LA RIOJA, un sondeo confeccionado con las respuestas telefónicas aportadas por mil entrevistados (600 de Logroño y 400 del resto de la comunidad) entre los días 19 y 27 de enero, es decir, a cuatro meses de las elecciones del 24 de mayo.
Según el trabajo, los populares acusarían el desgaste de la gestión de estos cuatro años de crisis y perderían hasta 7,7 puntos sobre el porcentaje de votos cosechados en los comicios de mayo del 2011. No obstante, el PP habría logrado frenar el ritmo de pérdida de apoyos en la segunda mitad de la legislatura a pesar, por ejemplo, de la polémica suscitada en relación con la financiación de su sede central en Logroño: hasta mayo del 2013, cuando GAD3 realizó un sondeo de características similares (muestreo, tamaño y cuestionario vía llamada por teléfono), la hemorragia de votos era de 5,3 puntos. Dos años después, únicamente se deja 2,4 puntos más, una prospección que también llevaría a los populares a perder los 20 escaños con los que cuentan en estos momentos en la Cámara riojana, su máximo histórico. Aun así, y según el último trabajo demoscópico para este diario, el PP sentaría en el hemiciclo riojano entre 17 y 18 diputados, número suficiente (la Cámara está integrada por 33 parlamentarios) para que Pedro Sanz y su partido reafirmasen la hegemonía que ostentan desde 1995.
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La evolución del PSOE entre encuesta y encuesta ha sido la inversa. Si en el trabajo demoscópico del 2013 cedía 4,5 puntos (una pérdida inferior a la registrada en ese momento por el PP) en la actualidad se deja 6,7 puntos adicionales, lo que arroja 11,2 puntos de caída acumulada en los últimos cuatro años. Esa merma de apoyos conllevaría para los socialistas reducir su representación a siete u ocho escaños frente a los once actuales, que, cabe recordar, es el mínimo obtenido por este partido en la comunidad.
¿Cuál es la razón que explica el retroceso socialista en La Rioja? Amén de los disensos internos y de la compaginación por parte de César Luena de la Secretaría General riojana y de su papel como 'número dos' de Pedro Sánchez, el factor clave es la irrupción de 'Podemos', formación que ha anunciado su intención de concurrir a las autonómicas. En la encuesta del 2013, el movimiento político de Pablo Iglesias aún no estaba constituido y en el sondeo actual, y con cinco europarlamentarios, entre ellos el propio Iglesias, Podemos es una alternativa política en alza en muchos territorios de España.
El tsunami que protagoniza esta nueva corriente política también llegará a La Rioja si se cumplen los pronósticos de GAD3, aunque con una potencia menor que en otras comunidades. Según el sondeo, Podemos, todavía pendiente de terminar de estructurarse en la región, irrumpiría con brío en el Parlamento de La Rioja, donde podría ocupar entre cinco y seis escaños a partir del próximo mes de mayo. Esto es, entraría como tercera fuerza parlamentaria de la región y sólo tres escaños (como se señalaba anteriormente la encuesta le da al PSOE entre 7 y 8 parlamentarios) le impedirían superar a los socialistas y hacerse con el liderazgo de la oposición.
Pero, ¿de dónde sacará los apoyos Podemos? Del PP, no, según los resultados del sondeo, ya que este partido sólo transferiría presuntamente a la formación de Iglesias el 1,6% de sus votos. El gran trasvase electoral se registra en la izquierda y, fundamentalmente, desde Izquierda Unida. Nada menos que el 34,2% de los apoyos de la coalición se mudarían a la nueva opción política. De hecho, la representación de IU, que en el sondeo de mayo del 2013 llegaba hasta los tres escaños, se debatiría hoy en unas hipotéticas elecciones entre dos diputados y la nada.
Los siguientes 'damnificados' de Podemos serían socialistas y regionalistas. Los primeros, que se enfrentan a un suelo de voto nunca visto, cederían al partido de Iglesias el 19,4% de sus apoyos y los segundos, a los que Podemos capturaría el 18,2% de los votos, podrían ver limitado su respaldo al 4,2% (nunca han bajado del 5,38% obtenido en 1991) y encontrarse entre retener los dos diputados con los que cuentan desde 1983 o perderlos por completo. No obstante, la situación del PR+ mejora ligeramente (del 4,1% al 4,2% de votos) respecto a la encuesta de GAD3 del 2013, que auguraba una pérdida total de representación para la formación que preside Miguel González de Legarra.
Quien según el sondeo vería esfumarse todas sus posibilidades de entrar en el Hemiciclo riojano es UPyD. La formación de Rosa Díez daba la campanada junto a IU en el sondeo de mitad de legislatura y entraba en la Cámara con dos parlamentarios. Pero UPyD también es 'víctima' del efecto Podemos, ya que dos años más tarde le trasvasaría el 15% de sus apoyos, quedando sin opción alguna de alcanzar un escaño en el Parlamento autonómico.
Según la última encuesta, UPyD recibiría el 3,6% de los apoyos (el mismo respaldo que alcanzó en las elecciones del 2011), una décima menos que Ciudadanos (partido que ayer mismo confirmó su participación en las autonómicas y municipales), que tampoco lograría un diputado (el umbral es el 5%).
El gran caladero de Podemos
Más allá de los votos que Podemos pescará en otras formaciones, el gran caladero donde echará redes y hará enjundiosas capturas electorales es el de los votantes que no ejercieron su derecho al voto en mayo del 2011: bien porque pudiendo ejercerlo renunciaron voluntariamente a ello bien porque entonces eran menores de edad. El 13,8% de los que no votaron en los comicios del 2011 y el 22,7% de los electores de pleno derecho que se estrenarán en las autonómicas de este año votarán a Podemos, según la encuesta de GAD3.
Asimismo, el sondeo 'devuelve' a un espacio casi residual el capítulo de 'otros': frente al 4,7% de la oleada del 2013, la ratio actual cae al 2,3%. Por último, el voto en blanco merece especial mención: con el 3,8% supera en dos décimas a UPyD, y es el 40,7% más alto que el registrado en las elecciones del 2011.
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