Estado de los edificios en La RiojaLa Rioja tiene una 'bolsa' con 8.300 fincas que presentan deficiencias

Y es que -como indica Juan Ramón Liébana, secretario de la CPAR- el problema es que la vivienda, como todo, envejece y nos encontramos con una bolsa de viviendas que con 30, 40 o 50 años no cumple los estándares de calidad ni de mantenimiento». Se refiere a bloques de 4 o 5 alturas sin ascensor o edificios de 30 años que no disponen de envolventes térmicas o envolventes acústicas y «estas son las acciones de rehabilitación general a las que se dirige la ley y que son perfectamente razonables», apunta. «Pensamos que buena parte de la actividad del sector en los próximos años irá precisamente por ahí, a tratar de rejuvenecer los edificios de vivienda más antiguos», afirma Liébana.

El decano de los arquitectos, Alfonso Samaniego, añade que a los edificios anteriores a 1981 empiezan a pesarles la edad y «ni son accesibles ni térmicamente están bien». En general, opina que a las casas se les ha hecho poco mantenimiento en serio (el disparo de consumos energéticos lo corroboraría) de forma que se requerirá de un buen paquete de ayudas. Por eso considera muy útiles los informes IEE (informe de evaluación del edificio) porque de nada sirve cambiar la caldera si las ventanas siguen siendo deficientes o al revés. Esa radiografía será determinante.

En el lado de la Administración, Marian Ortigosa, directora general de la Vivienda, admite que «en materia de rehabilitación queda mucho trabajo por hacer» y tal vez haya que dar un paso al frente para involucrar a los propietarios. «Implicar a los propietarios es un reto tanto o más importante así como convencerles de las ventajas de la rehabilitación. Al final, invertir en rehabilitación es invertir en calidad de vida. Un edificio bien aislado puede tener un ahorro energético de entre el 30 y 40%».