«No hay grupos de riesgo, podemos ser todos, lo que hay son prácticas de riesgo»

Junto a la prevención el segundo mandamiento es la detección precoz. «Son enfermedades serias y, aunque afortunadamente dos de ellas, la sífilis y la gonococia, tienen tratamiento, y el VIH casi también ya que con los avances médicos se logra su cronicidad, lo más importante en estos casos es ponerlo cuanto antes en conocimiento de su profesional sanitario porque un diagnóstico tardío puede provocar muchos problemas si las enfermedades llegan al médico en estadios avanzados». Tras explicar que «suele haber casos porque son enfermedades silentes y poco sintomáticas», el responsable de Salud Pública aconseja que «ante la menor duda hay que acudir de inmediato al médico», con un doble objetivo: evitar el avance de la enfermedad y erradicar el riesgo de contagio a terceros.

En este sentido, el experto explica que la sintomatología en la gonococia «suele aparecer en el varón entre 2 y 21 días después de la relación de riesgo, en la mujer puede permanecer silente algo más». En el caso de la sífilis, el periodo de incubación es de entre 10 días y tres semanas, «aunque hay un problema añadido, ya que la úlcera se cura sola en seis semanas, pero no la enfermedad, que sigue avanzando», advierte para aseverar respecto al VIH que «aunque el tratamiento ha mejorado muchísimo, hasta lograr que una enfermedad mortal sea una enfermedad crónica, sería aún hoy en día la más peligrosa de las tres».

Por ello, insiste en la detección precoz: «Cuando hay un diagnóstico tardío siempre quedan más secuelas, aunque ya no se ven los casos dramáticos de antes. Diagnosticadas a tiempo, la sífilis y la gonococia se curan relativamente pronto con tratamientos antibióticos cortos, de dos o tres semanas, y con una recuperación total», resalta Acitores, quien añade que «más complicados son los herpes, ya que es un virus, no una bacteria, y por ello se ha decidido la vacunación».