Italia, intrigada por la presencia de Anis Amri cerca de Milán

Centro de conexiones de transporte, el lugar está particularmente vigilado por la Policía. La estación donde la policía advirtió su presencia el viernes a las 03.00 (02.00 GMT) es además una estación terminal de metro e importante plataforma de las redes de autobuses por la que transitan a diario numerosos extranjeros. "Aquí todos los días me controlan los carabineros al bajar del autobus", relata Aziz, un joven trabajador marroquí. "Al caer la noche, el lugar queda desierto, lo cual puede explicar que una persona aislada haya llamado la atención de una patrulla".

Según los investigadores del antiterrorismo milanés citados por el diario La Stampa, Anis Amri había llegado en tren desde Chambéry, en Francia. Permaneció tres horas en Turín, donde la Policía está revisado las imágenes de vigilancia por videocámara para saber si habló con alguien. En las imágenes revisadas hasta el momento nunca se lo ve hablar por teléfono.

Llegó a la estación central de Milán el viernes hacia la 01.00 (00.00 GMT), desde donde se trasladó a Sesto San Giovanni. ¿Para reunirse con miembros de una red? ¿Para vengarse de sus cuatro años de cárcel en Sicilia por haber incendiado una escuela en 2011? Los investigadores del antiterrorismo citados por la prensa italiana se limitan de momento a enumerar hipótesis, aunque señalan que la multicultural Sesto San Giovanni cuenta una importante comunidad musulmana.

Preocupados por los musulmanes

El prefecto de Policía de Milán, Antonio De Iesu, ya aseguró ante la prensa que Anis Amri no tenía "ningún vínculo con la mezquita de Sesto". Según Tommaso Trivolo -que vive en el edificio frente a la estación y vio desde su balcón llegar a una ambulancia con la sirena encendida tras el tiroteo- la presencia de musulmanes preocupa a muchos vecinos. Una sala de plegaria en un subsuelo cerca de la estación acaba de ser clausurada.

Italia ha investigado la presencia en su territorio de redes de simpatizantes yihadistas pero sólo unas pocas decenas de italianos se han sumado a la organización Daesh en Siria e Irak. El país, a veces objeto de amenazas en los videos de propaganda grupo terrorista, nunca fue blanco de un ataque yihadista. Sin embargo, muchos italianos murieron en los ataques ocurridos fuera de sus fronteras, como en París, Bangladés o en la matanza de Berlín, donde murió Fabrizia Di Lorenzo, 31 años, cuyo cuerpo fue repatriado este sábado a Italia.

El hecho que el hombre más buscado de Europa haya podido entrar armado a Italia preocupa a los italianos. "Podría haber cometido otros atentados", admitió el prefecto De Iesu al evocar a "un fugitivo muy peligroso". Llevaba en su muchila una pistola lista para ser utilizada, como lo demostró al abrir fuego contra la Policía.

"Italia se está convirtiendo en lugar de paso de terroristas sin que seamos capaces de reconocerlos o detectarlos, y que gracias a los acuerdos de Schengen atraviesan las fronteras sin problemas en toda Europa", se indignó en su blog el populista Beppe Grillo, líder del movimiento 5 estrellas, que reclama la expulsión inmediata de todos los clandestinos. Y aunque los habitantes de Sesto San Giovanni interrogados por Afp dijeron estar tranquilos, uno de ellos, Francesco Micali, estimó que los policías que mataron a Anis Amri, saludados como héroes en todo el país, habían tenido sobre todo "suerte". "Puede haber un atentado en Italia igual que en Francia, Alemania o España", agregó.