Una española, entre las 31 víctimas mortales de los atentados de Bruselas

Jennifer García se encontraba en el aeropuerto de Zaventem para viajar a Nueva York en compañía de su marido, el alemán Lars Waetzmann, que permanece en coma, con motivo del primer aniversario de su boda, según publica La Voz de Galicia.

Tres días después de los atentados de Bruselas, la identificación de las 31 víctimas mortales avanza lentamente, y hasta el momento se contabilizan diez nacionalidades diferentes.

Perú fue uno de los primeros países en comunicar la muerte de una ciudadana suya: Adelma Marina Tapia Ruiz, 37 años, que murió cuando se hallaba en el aeropuerto de la capital belga junto a su marido belga y sus hijas gemelas.

El Departamento de Estado ha anunciado este viernes la muerte de dos estadounidenses, y ha advertido que está buscando a otras personas que no han respondido a los intentos de localización.

Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores holandés ha identificado a tres de sus ciudadanos entre las víctimas: un joven y su hermana que vivían en Estados Unidos, así como una mujer. Los hermanos son Alexander y Sascha Pinczowski, ambos vivían en Nueva York. La tercera víctima es Elita Weah, de 41 años.

La cancillería británica ha confirmado la muerte de David Dixon, un ingeniero informático de 51 años. Esta víctima había llamado a su familia poco después de los dos primeros atentados suicidas en el aeropuerto para tranquilizarlos. Se hallaba sin embargo en el metro de Bruselas, donde murió a causa del tercer atentado suicida. Un ataque que también acabó con la vida de la ciudadana italiana Patricia Rizzo.

Francia también ha anunciado la muerte de un ciudadano suyo y Bélgica ha comunicado la muerte de un estudiante de 21 años en el aeropuerto, y de otras dos personas en el metro. La familia de una de ellas, Leopold Hecht, de 20 años, donará sus órganos.

La Policía alemana ha informado de la muerte, sin más detalles, de una ciudadana oriunda de Aquisgran. También falleció un chino, según ha comunicado la embajada de ese país en Bélgica, y Marruecos ha informado de una mujer fallecida en el metro, sin más detalles.

Los trabajos de identificación se alargarán, advirtió el portavoz de la Policía federal belga, Michaël Jonniaux. Se trata de "una catástrofe abierta, no hay una lista de personas que estaban en el metro, como puede ocurrir con una lista de pasajeros en un accidente de avión, por ejemplo".

Además, el estado en el que quedaron algunos restos humanos hace muy complicada la identificación. Además de los 31 muertos, los ataques de Bruselas, sin precedentes en Bélgica desde la II Guerra Mundial, causaron 300 heridos.