Margallo justifica los errores franceses en la identificación de los españoles

Así, el titular de la cartera de Exteriores ha señalado que en un caso el error se debió a "un DNI que al parecer podría haber sido utilizado por una de las persona que falleció", y en el otro se trataba de una persona que "no había dado señales de vida" y que "después de una comunicación por mail y de localizar el hotel donde estaba, se arregló".

En un principio, las autoridades francesas informaron el sábado de la identificación de dos cadáveres de dos ciudadanos españoles, Alberto Pardo Touceda y Jorge Alonso de Celada. No obstante, la familia de Alberto Pardo confirmó que está vivo y más tarde el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, aunque sin hablar de identidades, aseguró que se encuentran uno "herido leve" y el otro "fuera de peligro". "Son magníficas noticias. Llevamos desde el viernes por la noche todos los servicios del Ministerio sin pegar ojo, y desde luego ha sido una magnífica noticia que esas cosas no se confirmen", ha añadido el ministro.

En cualquier caso, García-Margallo ha lamentado la muerte de Juan Alberto González Garrido y de la hispano-mexicana Michelle Gil Jaimes, v ha agradecido a la autoridades francesas por su disposición a compartir información tras "una calamidad como la que han sufrido y en medio de la confusión".

"Mucho más" que una organización terrorista

Por otro lado, el ministro ha afirmado que el atentado de París ha sido reivindicado por una organización terrorista que es "cualitativamente diferente a las conocidas hasta ahora". "Daesh es una organización terrorista en cuanto a que siembra terror, pero también es mucho más", ha expresado.

En este sentido, ha afirmado que "tiene una estructura militar muy precisa" y que "utiliza las redes sociales con una gran habilidad para reclutar gente, para financiarse y para difundir los horrores que le sirven como banderín de enganche". Asimismo, ha recordado que España "por desgracia" ha sufrido el terrorismo interno y externo, y ha mostrado la disposición del Estado español para colaborar y ayudar a los socios aliados.

En relación al futuro de Siria, el ministro ha defendido la necesidad de lanzar una ronda de conversaciones entre la oposición y el Gobierno "que culminen en unas elecciones democráticas". "Las dos partes tienen que hablar para llegar a un alto el fuego que permita varias cosas. En primer lugar que la ayuda humanitaria llegue a los 7,5 millones de desplazados internos, a intentar controlar y cortar el flujo de refugiados hacia Europa y a abrir una transición democrática que debe culminar en una Siria con varios principios: integridad territorial, laicidad e inclusión social", ha apuntado.

Por último, García-Margallo ha reiterado que el presidente de Siria, Bashar Al Assad, "debe formar parte de la negociación pero no de la solución". "Es lo que lleva planteando tres años y medio y parece que empieza a ser una opinión canónica", ha indicado.