La Policía belga detiene a dos sospechosos pero no logra cazar al terrorista más buscado

La operación policial desplegada en el distrito de Molenbeek-Saint-Jean, al oeste de Bruselas, ha concluido sin encontrar a Saláh Abdeslam, el presunto terrorista huido de París horas después de los atentados y sobre quien pesa una orden de arresto internacional por su supuesta implicación en los hechos.

Durante la operación las fuerzas de seguridad belgas mantuvieron acordonada una calle cercana a las sedes de las principales instituciones europeas por un vehículo sospechoso y detuvieron a una persona que fue identificada en un principio como Abdeslam Saláh, aunque la información fue desmentida poco después por la Fiscalía federal. Tras la detención, los equipos especiales procedieron a entrar en una vivienda de Molenbeek y tras registrarla dieron por concluida la operación, según ha informado el diario Le Soir en su edición digital.

Del total de siete personas arrestadas en Bélgica en conexión con los atentados de París, cinco ya han sido puestas en libertad, entre ellas Mohamed Abdeslam, el hermano de Saláh Abdeslam. Este último alquiló el Volkswagen Polo con el que los asaltantes llegaron a la sala de conciertos Bataclan para cometer la masacre en la que murieron 89 personas. Un tercer hermano de Abdeslam, Ibrahim, murió en París al detonar un cinturón de explosivos en los ataques.

Identificado en un control

Las fuerzas de seguridad siguen buscando a Saláh, sobre el que pesa una orden de búsqueda internacional por su presunta implicación en la cadena de atentados del viernes. Saláh fue sometido a un control por gendarmes franceses junto a la frontera belga en otro coche en el que viajaba con dos individuos el sábado por la mañana, horas después de la cadena de atentados. Los agentes, tras verificar las identidades de todos, los dejaron marchar.

Uno de los ocupantes del coche estaba fichado en Bélgica y cuando se supo que Saláh Abdeslam había alquilado el vehículo, la Policía belga puso en marcha una operación en Molenbeek y practicó varias detenciones, en particular, la de su hermano, Mohamed. No obstante, no dio con Salah, y al desconocer su paradero este domingo la Fiscalía belga emitió una orden de detención internacional.

La Policía francesa ha divulgado en su cuenta oficial de Twitter una foto y la identidad de Saláh, nacido el 15 de septiembre de 1989 en Bruselas. El sujeto mide 1,75 metros, tiene los ojos marrones, 26 años de edad, es "considerado peligroso" y "se ruega a la población que no intervenga por su cuenta", según la descripción.

Artificieros y gases lacrimógenos

Unos cien agentes de la Policía belga fueron desplegados en torno a las 10.00 horas de la mañana en la calle Delaunoy del distrito de Molenbeek, próximo al centro de Bruselas, y rodearon el edificio sito en el número 47. Tras ordenar a los vecinos del inmueble que no abandonaran sus casas, pidieron a uno de los residentes que mostrara sus manos a través de la ventana. La Policía utilizó gases lacrimógenos para concluir la detención de un individuo, que se llevaron encapuchado según se observa en las imágenes que recogen varios medios belgas.

Además de esta operación, las fuerzas de seguridad acordonaron una zona del barrio de Schuman, en donde tienen sus sedes la mayoría de instituciones europeas. Un paquete sospechoso en un vehículo con matrícula francesa aparcado en una calle próxima a la Comisión Europea levantó las sospechas de la Policía. Un equipo de artificieros del Ejército se encuentra en el lugar y varios medios informan de que se han escuchado dos pequeñas detonaciones.