Hungría capea las críticas por el trato a los refugiados

El canciller austriaco, Werner Faymann, ha reprendido su actitud y ha comparado el trado dato a los refugiados que transitan por Hungría con el periodo nazi. "Encerrar amontonados a los refugiados en los trenes con la esperanza de que se vayan muy lejos despierta el recuerdo del periodo más sombrío de nuestro continente", ha alertado Faymann en el semanario alemán Der Spiegel. "Orban se comporta de manera irresponsable al hacer de todos inmigrantes económicos" y "lleva a cabo deliberadamente una política de disuasión", ha insistido el jefe del gobierno austriaco.

Hungría bloqueará desde el lunes el tránsito de los refuguados por su país, en su camino hacia Austria y Alemania, con una doble valla de alambrada que está levantando en la frontera con Serbia.

Según el primer ministro húngaro, los refugiados sirios que llegan en masa a Europa y pasan por Hungría "no vienen de zonas en guerra", sino de campamentos situados en los países fronterizos como Líbano, Jordania y Turquía donde "estaban seguros". "No vienen a Europa porque busquen seguridad sino porque quieren una vida mejor que la que tienen en un campo. Quieren una vida alemana, quizá una vida sueca", ha criticado Orban en una entrevista con el diario alemán Bild. "Pero es un hecho: no existe ningún derecho fundamental a una vida mejor, solo un derecho a la seguridad y a la dignidad humana", ha defendido.

Asimismo, ha señalado que estaría dispuesto a acoger a refugiados en su propia casa si con ello se asegurase de que otras personas no llegan a Europa de forma irregular, en un intento por matizar su rechazo tajante a la llegada masiva de inmigrantes. "Lo haría, si los inmigrantes no lo tomasen como un aliciente para venir a Europa", ha declarado al diario alemán.

Más de 170.000 refugiados han cruzado este año la frontera entre Serbia y Hungría y Orban se ha convertido en uno de los principales críticos contra este flujo sin precedentes desde hace décadas.