Juncker insta a los países de la UE a recibir a 160.000 refugiados a partir de la próxima semana

Pero ha advertido no obstante a los Estados miembros que no distingan a los refugiados según su religión. "No hay religión, creencia, filosofía cuando se trata de refugiados. No hacemos distinción", agregó.

El primer ministro húngaro, Viktor Orban, dijo la semana pasada que la llegada masiva de refugiados amenaza las "raíces cristianas" de Europa. "Tenemos derecho a decidir no tener un gran número de musulmanes en nuestro país", argumentó.

Juncker ha pedido que tras el reparto de estos 160.000 solicitantes de asilo, la UE instaure "un mecanismo permanente" para que el bloque pueda hacer frente a un nuevo pico migratorio "más rápidamente".

El primer ministro británico, David Cameron, ya se ha mostrado contrario a esta propuesta y ha reiterado que no acepta las cuotas de refugiados propuestas por la Unión Europea.

Pese a que este plan de urgencia no concierne al Reino Unido, porque no es parte del sistema Schengen de fronteras abiertas, la oposición laborista pidió a Cameron que participara en el reparto. "Concentrar toda la atención en las cuotas de redistribución de refugiados en Europa no resolverá el problema", ha dicho en la sesión de control semanal del Parlamento.

"Eso transmite a la gente el mensaje de que es una buena idea subirse a un barco para hacer el peligroso viaje" a Europa.

Cameron se comprometió el lunes a recibir 20.000 refugiados en cinco años, pero no los que ya están en Europa, sino los que viven en campos en Turquía, Jordania y el Líbano. El primer ministro no quiso tampoco especificar cuántos de los 20.000 refugiados podrían llegar el primer año.

Alemania (31.000), Francia (24.000) y España (15.000) son los tres países a los que la Comisión pidió acoger más demandantes de asilo.