Nuevos incidentes entre refugiados y policías en una Hungría desbordada

La Policía húngara ha rociado con pulverizador de pimienta a los inmigrantes y un grupo de unas 300 personas, que estaban siendo escoltados por policías hasta en campamento de tránsito, se han encaminado a pie hacia la capital húngara, en la dirección contraria a la que los llevaban los agentes, lo que ha provocado el enfrentamiento y finalmente que muchos de ellos lograran pasar.

Cientos de refugiados procedentes de países en conflicto de Oriente Medio han entrado hoy en Hungría procedentes de Serbia, mostrando que continúa el éxodo de quienes buscan una vida en Europa alejada de la violencia.

Muchos de los refugiados que entran en Hungría tienen como primer interés saber cómo cruzar y salir del país sin que las autoridades locales los identifiquen y registren.

Su temor es que la aplicación de la normativa europea les acabe trayendo de vuelta aquí al intentar cruzar a otro país, al ser Hungría el primer Estado comunitario en el que queda constancia de su paso.

Ante esta situación, el ministro húngaro de Relaciones Exteriores, a cuyo país llegaron más de 50.000 migrantes durante el mes de agosto, se ha defendido de las críticas. "Lo que ha sucedido en Hungría desde la noche pasada es para empezar la consecuencia del fracaso de la política migratoria de la Unión Europea", ha señalado Peter Szijjarto.

Según el titular de Exteriores húngaro, tienen también la culpa de la situación "las declaraciones irresponsables" de Alemania, que anunció que ya no expulsará a los refugiados sirios al país por el que entraron en la UE. Mientras tanto, siguen llegando cientos de inmigrantes a las islas griegas del Egeo oriental desde las costas de Turquía, según el ministerio de la Marina.

Por otra parte, en Macedonia un grupo de refugiados ha logrado romper el cordón policial y cruzar a Gevgelija, ciudad macedonia situada en la frontera con Grecia. Millares de refugiados, la mayoría sirios, emprenden una ardua travesía a través de la conocida como "ruta de los Balcanes", que pasa por Grecia, Macedonia y Serbia hasta llegar a Hungría, en un anhelo por alcanzar Europa occidental

Además, en la isla de Lesbos, que recibe la mitad de ese flujo, este sábado se produjeron breves incidentes entre la policía y refugiados, que protestaban ante su centro por la lentitud de su inscripción, previa a su partida hacia Atenas, según imágenes de la televisión griega.

Dimisión del ministro de Defensa húngaro

El ministro de Defensa húngaro, Hende Csaba, ha dimitido este lunes de su cargo para protestar por la lentitud del Gobierno en la construcción de una nueva valla en la frontera con Serbia para frenar la entrada de inmigrantes y refugiados, ya que la actual alambrada de concertinas apenas puede contener la entrada.

Fuentes del Gobierno del primer ministro Viktor Orbán han explicado que Csaba no estaba satisfecho con la lentitud con la que se están levantando las protecciones en la frontera. "El Consejo Nacional de Seguridad se ha reunido este lunes para estudiar la situación de la inmigración ilegal. El Consejo ha escuchado un informe del estado de la falla de seguridad provisional. El ministro ha presentado su dimisión tras la reunión", explica el Gobierno en un escueto comunicado.

Orbán ha presentado ya a su candidato para sustituir a Csaba: Istvan Simicsko, también miembro del partido Fidesz-Unión Cívica Húngara de Orbán. Simicsko ya ocupó el cargo de secretario de Estado en el Ministerio.

Orbán ha relacionado en anteriores ocasiones inmigración y terrorismo e incluso ha provocado tensiones con países vecinos por defender la idea de la Gran Hungría que incluya a las minorías húngaras de países como Rumanía.