Hollande afirma que la valentía de los pasajeros del Thalys evitó una masacre

Hollande ha habado durante su intervención de la "valentía" de estos ciudadanos que consiguieron evitar "una masacre, una carnicería". Esos cuatro pasajeros "dieron ejemplo de lo que se puede hacer en circunstancias dramáticas". Vuestro heroísmo debe ser un ejemplo para muchos y una fuente de inspiración. Ante un mal que está ahí y que se llama terrorismo, hay un bien, el de la humanidad. Es el que vosotros encarnáis", ha señalado el jefe del Estado.

De lo sucedido, según el presidente, debe extraerse la lección de que "ante la agresión siempre hay que hacer algo", y que aunque en primer lugar le corresponde a los poderes públicos, también hay, más allá de las medidas necesarias, una "responsabilidad individual".

La más alta condecoración francesa también se entregará en una ceremonia posterior a un pasajero francés -que desea mantener el anonimato- y que fue el primero en intentar neutralizar al atacante, y al franco-estadounidense Mark Moogalian, de 51 años, que resultó herido de bala y sigue ingresado en un hospital de Lille. Hice lo que tenía que hacer", ha afirmado por su parte a la salida de la ceremonia el británico Norman, que vio como "un gran honor" ese reconocimiento y aseguró que a partir de ahora va a "rendir homenaje" a lo que representa.

Las autoridades también reconocieron el papel desempeñado por otro francés, un agente de la compañía ferroviaria gala, la SNCF, que se encontraba de vacaciones en el momento de los hechos y que, según indicó Spencer Stone en una rueda de prensa el domingo, les ayudó a neutralizar a El Khazzani. Numerosos periodistas seguían la ceremonia, a la que también asistieron el primer ministro francés, Manuel Valls, su homólogo belga, Charles Michel, y la embajadora de EE UU en Francia, Jane Hartley, además de varios ministros franceses.

Por su parte, los investigadores continuarán interrogando al presunto atacante, un marroquí de 25 años, que pasó su tercera noche en detención. El sospechoso niega la motivación terrorista y defiende que pretendía llevar a cabo un robo, una versión que tanto los investigadores como los pasajeros estadounidenses descartan.