Guía para no perderse en las elecciones británicas

- El que más votos logra en cada circunscripción se lleva el escaño. La cuota de voto nacional es irrelevante para decidir quién gana las elecciones generales, sólo cuenta el número de escaños que cada partido gana. Este sistema favorece más a los conservadores y los laboristas, cuya maquinaria electoral les hace más susceptibles de ser votados por defecto, que a los partidos pequeños, que pueden terminar con porcentajes altos de voto pero pocos escaños.

- La fecha aproximada de las elecciones se determinó por ley en 2011 para dar un horizonte a la coalición entre conservadores y demoliberales y hacer más difícil la tentación de una ruptura.

- Las elecciones en el Reino Unido siempre se celebran en jueves, por razones que se ignoran. Entre las leyendas que circulan, tiene mucho eco la que dice que era mejor convocar a los electores un día antes de que recibieran su paga semanal y estuvieran demasiado ocupados en beber.

- Si el 7 de mayo un partido gana una mayoría absoluta -326 escaños o más- el líder de ese partido es invitado por la reina Isabel II a formar un gobierno.

- Si ningún partido obtiene la mayoría absoluta, se da lo que se conoce como "un parlamento ahorcado". El primer ministro y el gobierno de turno se mantienen en el cargo para el futuro inmediato hasta que prosperen las negociaciones entre partidos para formar una coalición o acordar apoyos puntuales que permitan la supervivencia de un gobierno.

- Si hay dos o más fórmulas posibles de gobierno (por ejemplo laboristas más nacionalistas escoceses y conservadores más liberales), los propios partidos deben sentarse a discutir cuál de ellas sería más fuerte en la Cámara de los Comunes.

- El actual primer ministro dimitirá cuando esté claro que alguien puede gobernar con garantías.

- Esa persona va entonces al palacio de Buckingham, donde la reina le encarga la formación de un nuevo gobierno y que esté al frente del mismo. Este proceso se conoce como el besamanos, aunque en la actualidad ya no hay besos.

- La primera prueba de la solidez del gobierno será el discurso anual de la reina, el 27 de mayo, un texto preparado por el gobierno y leído por Isabel II, con las líneas maestras de la gestión de gobierno, que luego es votado por el Parlamento.