Disturbios en Jerusalén tras el funeral del joven palestino asesinado

Miles de palestinos han participado en el cortejo fúnebre de Mohamed Abu Khudeir, el palestino de 16 años cuyo asesinato, presuntamente en venganza por la muerte de tres israelíes secuestrados en Cisjordania el 12 de junio, ha desencadenado en los últimos días violentos enfrentamientos con las fuerzas israelíes en Jerusalén.

Las fuerzas de seguridad israelíes habían bloqueado los accesos desde Jerusalén Este al resto de la ciudad antes del funeral, lo que, según las autoridades palestinas, ha impedido que decenas de miles de personas hayan asistido al funeral.

Según 'Haaretz', los enfrentamientos entre cientos de jóvenes enmascarados y las fuerzas israelíes estallaron poco antes del funeral, que comenzó en una mezquita del barrio de Shuafat, en Jerusalén Este, donde residía la víctima.

Asimismo, también ha habido enfrentamientos en Ramala, la capital de Cisjordania. Aquí, palestinos han lanzado piedras y cócteles molotov contra los soldados israelíes, que han respondido con munición real, balas cubiertas de goma y gases lacrimógenos. Según el Ejército israelí, ha habido al menos ocho palestinos heridos.

Ira

"Haremos pagar a Israel por esto. La sangre de los mártires no es baldía", ha explicado Mohamed Alfadi, un joven de este barrio palestino próximo al casco antiguo de Jerusalén.

La procesión fúnebre comenzó poco después de la oración del viernes en una mezquita abarrotada del barrio jerosolimitano, donde era latente la ira y el dolor de los asistentes por la muerte del joven, cuyas fotos flanqueaban ambos lados del templo.

A pocos metros, en la casa familiar, allegados y vecinos esperaban el cadáver, cuya entrega fue retrasada por parte de las autoridades israelíes aduciendo la necesidad de practicar una autopsia al joven antes de ser enterrado. Finalmente, las autoridades israelíes entregaron el cadáver, que, envuelto en una bandera palestina, fue llevado en volandas por la multitud que gritaba: "Alá es grande". En una carpa lo esperaban sus familiares, que se despidieron del joven antes de ser trasladado al cementerio de Suafat, donde se llevó a cabo el entierro.

El retraso en la entrega del cadáver, tras un polémica autopsia, fue una de las razones que provocaron anoche graves disturbios en este barrio de Jerusalén que acabaron con quince heridos y que amaneció hoy cercado por los cuerpos de seguridad israelíes. Hoy, también se recordó al joven palestino fallecido en los rezos en la Explanada de las Mezquitas, donde se permitió, como es habitual, la entrada a los mayores de 50 años y menores de 15.