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colpisa / agencias
Viernes, 4 de diciembre 2015, 08:11
La mujer que participó en la matanza del miércoles en San Bernardino (California) publicó un mensaje en Facebook para declarar su lealtad hacia el líder del grupo terrorista Estado Islámico, Abu Bakr al Bagdadi, según una fuente cercana a la investigación citada por la ... cadena CNN.
Tashfeen Malik, que habría participado junto a su marido, Syed Rizwan Farook, en la matanza de catorce personas, difundió este mensaje en una cuenta donde aparecía con un nombre diferente. El mensaje fue difundido "justo antes" del tiroteo, perpetrado en unas dependencias del condado de San Bernardino, apunta NBC News. Las autoridades no han aclarado cómo habría sido publicado y, al menos por el momento, dudan de que Estado Islámico esté realmente detrás en materia de organización.
La Policía ha calculado que Farook y Malik realizaron entre 65 y 75 disparos con fusil durante el tiroteo en la fiesta del Departamento de Sanidad del condado y, posteriormente, disparon una cifra similar de municiones en su enfrentamiento con los agentes que acudieron al lugar de los hechos y que terminó con la vida de los dos supuestos atacantes. Además, el matrimonio tenía en su domicilio doce bombas caseras, cientos de herramientas que podrían usarse para fabricar artefactos explosivos, 2.000 balas de nueve milímetros de calibre y 2.500 municiones de fusil.
Radicalización
Estados Unidos sigue buscando pistas que expliquen la matanza y qué pudo motivar a una pareja de origen paquistaní a matar a catorce personas en un centro para discapacitados en California, en la peor matanza ocurrida en el país en los últimos tres años. "En este punto, creemos que estaban más autorradicalizados e inspirados por el grupo (EI) que encargados realmente de realizar el tiroteo (por el EI)", ha señalado un funcionario a 'The New York Times'.
"Parece que se había radicalizado", han declarado fuentes policiales a la cadena de televisión CNN, en alusión a Syed Farook. Según el periódico 'The New York Times', Farook había estado en contacto "con extremistas en Estados Unidos y en el extranjero hace muchos años, pero no recientemente". El hombre, de 28 años, abatido por la Policía junto a su esposa, de 27, tras varias horas de persecución en un gigantesco operativo que movilizó a centenares de agentes locales, del FBI y unidades de élite SWAT, había estado en contacto con cinco personas que habían sido investigadas por la policía federal tras sospechas de terrorismo.
"Misión"
El FBI, que dirige la investigación sobre la matanza, se niega a hablar oficialmente de acto terrorista aunque ha admitido que el arsenal utilizado y la minuciosa preparación del ataque hace pensar en que la pareja habría actuado como si se encontraran en una "misión". Es posible que estuviera vinculado al terrorismo, pero no lo sabemos. También es posible que tuviera que ver con el lugar de trabajo", ha declarado el presidente Barack Obama.
Farook y Malik, padres de una niña de seis meses, habían alquilado unos días antes una camioneta 4x4 negra en la que intentaron escapar tras la masacre, y donde fueron abatidos. Farook había estado en la fiesta, organizada por los trabajadores del Centro Regional Inland, aunque aparentemente se retiró después de algún tipo de discusión. Volvió más tarde acompañado de su esposa y vestidos ambos con ropa de combate y portando armamento pesado. "Tuvo que haber habido algún tipo de planificación. No creo que simplemente fueran a casa, se pusieran la ropa y tomaran las armas en un arrebato momentáneo", ha declarado el jefe de la Policía local, Jarrod Burguan.
"Una matanza indescriptible"
Farook, de nacionalidad estadounidense pero de origen paquistaní, era un ferviente musulmán que rezaba dos o tres veces por semana en la mezquita, hasta que dejó de ir hace unas semanas, según algunos fieles que lo conocían. "Era un hombre reservado, tímido, tranquilo, simple, nunca lo vi faltar el respeto a nadie", relataba Gasser Shehata, de 42 años, quien acude a diario a la mezquita. Malik, de nacionalidad paquistaní, era una mujer que se cubría todo el cuerpo con un velo negro, según los testigos. Las autoridades investigan acerca de un peregrinaje que la pareja hizo a la La Meca en el verano de 2014. En ese viaje Farook y Malik se casaron, tras haberse conocido por internet.
Mientras persiste la incertidumbre sobre los motivos de la masacre, el teniente Mike Madden, uno de los primeros en llegar al lugar de la matanza, describió durante una conferencia de prensa "una matanza indescriptible, con personas heridas por todos lados, otras ya muertas, el pánico en el rostro de quienes buscaban protegerse". La policía y los servicios de urgencia tuvieron que pasar por encima de cuerpos e ignorar los gritos de algunos heridos en estado de agonía para intentar "localizar al tirador" que seguía en actividad dado "el olor a pólvora aún fresco".
Madden, quien habló visiblemente emocionado, mencionó escenas de "caos" con sirenas de alarma que sonaban, agua del sistema contra incendios que corría, gritos de heridos "que sufrían". Dijo que la escena era "surrealista": un árbol de Navidad, las mesas decoradas para este almuerzo organizado para celebrar el fin de año.
Los habitantes de esta ciudad desértica de California, realizaron vigilias este jueves en homenaje a las víctimas, cuyas edades iban de 26 a 60 años y la mayoría era originaria de pequeñas ciudades aledañas. "Es una tragedia, pero debemos decir que no tenemos miedo", afirmó Dorothy Andrews, de 74 años, con lágrimas en los ojos y la voz temblorosa, mientras sostenía una vela en un estadio en el que se habían reunido varios miles de personas. La asociación musulmana, que teme un recrudecimiento de las hostilidades contra su comunidad, organizó también varias vigilias en homenaje a las víctimas.
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