Sevilla llora a su duquesa

"Sevilla está muy triste, porque se ha perdido una gran persona y una gran mujer", ha declarado una de esas personas que se ha echado a la calle para despedir a la duquesa. Otra sevillana ha asegurado que la ciudad "se siente mal" porque "se la quería mucho". Según esta vecina, ha sido una persona que "ha hecho mucho por Andalucía y por eso se sentía tan bien aquí". Su marido, Alfonso Díaz, su hijo Carlos James-Fitz Stuart, heredero del Ducado de Alba ; y sus hermanos Alfonso, Jacobo, Fernando, Cayetano y Eugenia Martínez de Irujo velan el cadáver en el interior del consistorio hispalense junto a amigos y familiares.

La infanta Elena llegará esta tarde a la capital andaluza para visitar la capilla ardiente y despedir a Cayetana. Será la hermana de Felipe VI la encargada de representar a la Familia Real en el entierro de la aristócrata.

La duquesa de Alba no ha podido superar una nueva crisis de salud y ha fallecido hoy en el sevillano palacio de Dueñas a los 88 años. Sus problemas de salud se agudizaron hace una semana, el pasado jueves, cuando la gastroenteritis que padecía desde unos días antes se complicó tras una crisis de vómitos que derivó en una infección pulmonar. Sus médicos habituales, encabezados por el doctor Muniain, atendieron a la duquesa en su propio domicilio del palacio de Dueñas.

El tratamiento inicial con antibióticos logró controlar aparentemente la infección. Cayetana pareció recuperar la calma y los síntomas de la infección fueron remitiendo y le permitieron alimentarse por vía oral con normalidad. Una buenas expectativas que se fueron confirmando día a día con una lenta recuperación que incluyó el fin de la fiebre y las problemas respiratorios que tanto angustiaban a su equipo de doctores.

Sin embargo, un nuevo agravamiento obligó a ingresarla este domingo en la UCI del centro médico sevillano. El martes, tras no responder al tratamiento, fue llevada de nuevo a Dueñas por expreso deseo de su familia. Allí fue donde se certificó su muerte. Durante toda esta nueva crisis, su marido Alfonso Díez , que no pudo celebrar su 64 cumpleaños este sábado dadas las circunstancias, no se separó de ella en ningún momento.

El cadáver será incinerado y parte de sus cenizas serán depositadas bajo el Cristo de los Gitanos, en el altar mayor de la capilla de esta hermandad de Sevilla, de la que era muy fervorosa, y cuyo templo, cercano al palacio de la Dueñas, fue financiado por la duquesa fallecida. La otra parte de las cenizas serán ubicada en el panteón que la familia Alba tiene en el cementerio de Loeches (Madrid), según ha desvelado Carmen Tello, la esposa del torero Curro Romero, y una de las mejores amigas de la fallecida.

El funeral se celebrará mañana, viernes, a las 12.00 horas, en la catedral de Sevilla y estará presidido por el cardenal Carlos Amigo Vallejo, según ha confirmado el Cabildo Catedral de Sevilla.

Cayetana de Alba y Alfonso Díez habían pasado los últimos días en su residencia, donde eran habituales las visitas de las amigas de la aristócrata para animarla en su recuperación. Por allí pudo verse a Carmen Tello (mujer de Curro Romero), su mejor amiga; a Marta Talegón o Isabel Burgos, entre otras.

Una salud delicada

No era la primera vez que la XVIII duquesa de Alba se veía postrada por problemas estomacales. El pasado mes de marzo y mientras preparaba la celebración de su 88 cumpleaños (28 de marzo), la aristócrata ya tuvo que suspender toda su actividad debido a un virus estomacal. También vivió aquel episodio en su casa-palacio de Dueñas. Un episodio que la dejó muy debilidada, con pérdida de movilidad y peso. Circunstancias que se sumaban a los problemas físicos que venía arrastrando tras una caída en su última visita a Roma, en la que tuvo que ser operada de urgencia por una rotura de fémur y de la que, según su entorno cercano, "nunca acabó de recuperarse del todo".

Siempre dispuesta a seguir adelante con su vida, tras cada recaída recuperaba sus energías y sus ganas de disfrutar de la vida. Hace 15 días confesaba en una entrevista en el diario El Mundo que, tras su anterior enfermedad "me ha costado mucho más reponerme" y admitía que a pesar de sus dolencias físicas "mi cabeza sigue al doscientos por cien". Una vitalidad que se traducía en la recuperación de sus insistentes planes para viajar a Nápoles y a Nueva York la próxima primavera. Aventuras que instaba a su marido, Alfonso Díez, para que las preparara pero que ya no podrán hacer juntos.

Se va Cayetana, la mujer diferente que copó portadas de revista y de que sabemos casi todo. Se va "la mujer más moderna del mundo", según ella misma se definía, la que hizo lo que quiso cuando quiso. La Casa de Alba pierde a su duquesa, seis hijos a su madre, Alfonso Díez a su compañera de los últimos años. Y la aristocracia y el mundo del corazón, a un referente irremplazable.