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Alfonso Torices
Martes, 21 de junio 2016, 11:12
Albert Rivera ha puesto sus ojos en el tramo final de la campaña en el millón y medio de indecisos que dudan entre coger la papeleta de PP, PSOE o Ciudadanos y lucha por contrarrestar la llamada a concentrar todo el voto de centro ... derecha en los populares para frenar a Podemos, realizada por Mariano Rajoy, y el emplazamiento a la desesperada de Pedro Sánchez al votante socialista tradicional para mantener a su partido como la referencia española del centro izquierda. Necesita frenar ambas estrategias porque persiguen el mismo fin: asfixiar el espacio de centro político que trata de consolidar en el Congreso y lograr que el votante moderado descarte la tentación de decantarse por Ciudadanos.
Si el lunes apostó por vender a Ciudadanos como el auténtico voto útil, el partido que con una simple subida de unos dos puntos de apoyo popular, con un 16%, podría romper tras el 26-J el bloqueo político y lograr un grupo parlamentario de 50 ó 55 diputados que sumado al del PP se acercaría a la mayoría absoluta y garantizaría la formación de Gobierno, hoy lanzó un nuevo argumento para captar el apoyo de los indecisos populares. Ofreció su formación no solo como la pieza indispensable para constituir un Ejecutivo moderado sino, además, como el instrumento que puede obligar al PP a hacer la renovación que Mariano Rajoy impide desde hace años y a lograr su regeneración.
Rivera aseguró que si su partido es determinante para la constitución de Gobierno se sentará a negociar con el PP, pero rechazará cualquier posibilidad de que el nuevo Ejecutivo esté encabezado por Rajoy y le exigirá una serie de compromisos similares a los que impuso en los pactos de Madrid o Andalucía, entre los que está el fin de los aforamientos de políticos o la imposibilidad de tener a políticos imputados por corrupción en las listas o en cargos públicos, con lo que apuntó, entre otros nombres, al de la senadora Rita Barberá.
En otras palabras, le transmitió que si votan a Ciudadanos tendrán un Gobierno constitucionalista, defensor de la unidad de España y de la estabilidad económica como el que quieren, pero también un compromiso por la regeneración y por la lucha contra la corrupción que obligará a su partido a renovarse de inmediato si quiere seguir en la Moncloa y evitar unas terceras elecciones. Llamo a los votantes del PP que quieren que su partido se regenere, aseguró explícitamente.
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