Rajoy y Sánchez liquidan su primer encuentro tras las elecciones en 40 minutos

La de hoy era una primera toma de contacto tras las elecciones del 20 de diciembre que han dejado un mapa político fragmentado que obliga a llegar a pactos para poder conformar el próximo Ejecutivo.

La ronda que Mariano Rajoy ha iniciado con el secretario general de los socialistas, y que se extenderá a los representantes del resto de formaciones, se enmarca en la intención del candidato del PP de buscar entendimientos con otros partidos para constituir un Gobierno estable", como de hecho ha escrito el presidente en su cuenta de Twitter: "Reunión con Pedro Sánchez. Apuesto por el diálogo para formar un Gobierno estable que dé certidumbre a los españoles".

Entre los populares hay muchas expectativas puestas en la segunda fuerza política a la que reclaman "responsabilidad". Una abstención del PSOE, sumada a la de Ciudadanos, podría propiciar la investidura de Rajoy en segunda votación o en posteriores.

Los socialistas, sin embargo, niegan por ahora ese escenario. El vicesecretario de Organización del PP entiende la postura de Sánchez como un primer no, pero advierte de que aunque no es el mejor de los comienzos, el proceso tan sólo acaba de empezar. No sé si mucho o poco, pero quedan tiempo y espacio suficiente, ha subrayado en rueda de prensa desde la sede de los populares. Fernando Martínez-Maíllo ha dejado, además, en el aire la posibilidad de que la presidencia del Congreso recaiga en un socialista. El resultado de la composición de la mesa será, a su entender, fruto de la negociación con todos los partidos y ya anticipa que se atenderá el nuevo resultado de las elecciones generales.

Hipótesis abiertas

A la espera de las reuniones que Rajoy mantendrá el lunes con los líderes de Ciudadanos y Podemos, y cuando el proceso acaba de comenzar, en el PP se insiste en no descartar ninguna hipótesis, ni tan siquiera la posibilidad de una coalición a dos o a tres, como plantea Albert Rivera. Una opción que, en privado, muchas voces populares ven con buenos ojos. Martínez-Maíllo no ha querido ahondar en este escenario, aunque ha vuelto a recordar que cuanta más estabilidad se le dé a un Gobierno, mejor, se encuentre la fórmula que se encuentre.

La extrema dificultad de ese pacto, sin embargo, lleva a la dirección nacional del PP a confiar, por ahora, en la posibilidad remota de la abstención. Otras fuentes del partido intuyen que por muchos esfuerzos que se efectúen, Rajoy está lejos de poder mantenerse en la Moncloa.