Rajoy: «El PP debe formar un gobierno estable»

Rajoy situó en dos meses el plazo para formar gobierno por lo que dejó entrever que apurará hasta el final sus opciones para ser investido presidente mediante contactos con las diferentes formaciones políticas pese a las negativas iniciales de Podemos y especialmente del PSOE.

Con Sánchez señaló que habló por teléfono tras los resultados del domingo y con Rivera se mensajeó, mientras que el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, le envió un mensaje haciéndole una pregunta que le pareció poco importante.

Aparte de esos intercambios, aún no tiene decidido cuándo va a iniciar conversaciones para explorar la posibilidad de un acuerdo para su investidura, aunque admitió que será antes del 13 de enero, fecha en la que se constituyen las Cortes Generales.

El líder popular anunció que se presentará a la reelección como presidente del PP en el próximo Congreso que celebre este partido ya que se ve "con fuerzas y ánimos" para volver a optar al liderazgo del partido.

Aparición por sorpresa de Aznar

Por su parte, José María Aznar no quiso quedarse al margen del PP el día después de las elecciones. El presidente de Honor del PP asistió a la reunión del Comité Ejecutivo convocada por Mariano Rajoy para realizar el análisis postelectoral tras los comicios de ayer en los que los populares perdieron 63 escaños. Y en ese marco, Aznar cuestionó el papel de Rajoy al pedir la celebración de un "congreso abierto" para renovar el partido y su liderazgo. Un congreso al que él, quiso aclarar, no se va a presentar.

Su apoyo al jefe del Ejecutivo en funciones para formar Gobierno quedó así desdibujado. Esta vez renunció a referirse a la vida interna de la formación a través de un comunicado, como el 28 de septiembre, cuando cerradas las urnas en Cataluña aireó su indignación con el partido por no haber entendido los cinco avisos que los votantes habían dado a Rajoy en cada cita electoral desde 2014, convencido de que se estaba perdiendo el espacio de centro-derecha. Entonces, fuentes del PP afearon que alguien de su talla recurriera a notas de prensa en lugar de exponer sus impresiones en los órganos de la formación. Y para eso estuvo ayer en la sede, sentado en un lateral y con un papel preparado.

Hace tiempo que Aznar reprocha la gestión de su sucesor y censura que los pilares y valores fundamentales del PP hayan quedado deslavazados en una legislatura de pura administración económica. Su dureza, especialmente en la gestión del desafío independentista, le ha llevado en los últimos tiempos a distanciarse de la dirección nacional, hoy sorprendida con la llegada del expresidente a la cita.

Las críticas de Aznar se comparten, sin embargo, en sectores del partido en los que incluso se llegó a pensar en un relevo de Rajoy como candidato antes de verano. El resultado electoral puede reactivar ahora el debate sobre el futuro del presidente. Preguntado sobre si Rajoy es imprescindible, el líder del PP extremeño, José Antonio Monago, respondió: "En la vida no hay absolutamente nada ni nadie imprescindible".

Dos reflexiones

El encuentro arrancó a las cinco de la tarde. Sobre la mesa dos asuntos. El primero, el de las negociaciones que Rajoy deberá explorar a partir de ahora para intentar formar Gobierno en un escenario de incertidumbre. El segundo, el de la reflexión interna que se abre en el partido tras el castigo final del electorado que ha decidido dejar al PP muy lejos de la mayoría absoluta que en 2011 le permitió hacerse con el poder.

En las puertas del edificio central de los populares, los dirigentes de la formación apelaron a la responsabilidad del PSOE. La abstención de los socialistas, sumada a la de Ciudadanos, garantizaría la investidura de Rajoy en segunda votación. "Los españoles no han votado cambio, han pedido pacto", advertió el representante del PP en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons. En el mismo sentido, el exvicesecretario de Organización, Carlos Floriano, demandó "altura de miras", mientras el presidente de los populares andaluces insistió en que sería "una locura" repetir elecciones.

Quien menos autocrítica planteó fue, sin embargo, Alicia Sánchez Camacho. La líder del PP catalán subrayó que su partido, amenazado por el avance de Ciudadanos en Cataluña, ha terminado por "igualar" el resultado de los de Albert Rivera. Eso sí, ambos han conseguido empatar en cinco escasos escaños.

Manifestación neonazi

Miembros del grupo neonazi Hogar Social Ramiro Ledesma tiraron bengalas y petardos al grito de 'arriba España' ayer por la tarde ante la sede del PP nacional, en la calle Génova, durante el Comité Ejecutivo Nacional del partido celebrado este lunes, donde se analizaron los resultados electorales.

La Policía Nacional que se encontraba en la puerta de la sede tuvo que intervenir para alejar a los integrantes del grupo de la entrada del inmueble. Éstos se marcharon sin oponer resistencia.

El olor a quemado de las bengalas se coló dentro de la sala de prensa justo antes de la comparecencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Dentro del recinto se encontraban además otros altos cargos del partido como el expresidente de la formación, José María Aznar; el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz; la presidenta del PP en Madrid, Esperanza Aguirre, o la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.