Fugaz 'efecto Draghi'

El BCE bajó el precio oficial del dinero hasta el 0%; situó el tipo de depósito en el -0,40%; anunció el incremento de compras mensuales hasta los 80.000 millones de euros desde los 60.000 millones actuales y que, además, adquirirá deuda privada no financiera con buena calificación crediticia además de deuda pública. Con ello, la institución que preside Mario Draghi superó las expectativas incluso de los más optimistas, que en ningún caso esperaban una bajada de los tipos oficiales y auguraban apenas una subida de las compras mensuales de 10.000 millones de euros al mes. 

Por eso se explica que los índices de renta variable europeos reaccionaran muy al alza después de conocer las decisiones del BCE. Pero repasemos la jornada: el selectivo español comenzaba plano la sesión. Desde media hora antes de que se hicieran públicas las nuevas medidas de política monetaria, comenzó a remontar: antes de publicarse, el índice ya superaba los 8.800 puntos. Cuando se conocieron, el selectivo español saltó desde los 8.850 puntos, hasta marcar máximos del día pasadas las dos y media de la tarde en los 9.100 puntos. Subía entonces cerca de un 4%. Pero desde ahí el indicador se vino abajo. Sobre todo a partir de las cuatro y media de la tarde. Al cierre, el selectivo español daba un último cambio en los 8.766 puntos, lo que supone un cierre prácticamente en tablas. Pero el Ibex-35 fue el índice que mejor se comportaba al cierre, era el único que lograba esquivar las pérdidas. El peor fue el Dax alemán, que retrocedió un 2,31%. Después se colocaron el Ftse 100 británico y el Cac 40 francés, que se dejaron alrededor de un 1,70%. El Ftse Mib de Milán retrocedió un 0,50% y el PSI-20 de Lisboa, un 0,11%. 

Ese mismo camino de ida y vuelta que registraron las Bolsas recorrió el euro. Comenzaba la sesión prácticamente plano en su tipo de cambio con el dólar, levemente por debajo del nivel de 1,10. Cuando se conocieron las nuevas medidas, cayó hasta el nivel de 1,0822 unidades, para subir después hasta 1,115 unidades e incluso más arriba, hasta tentar el nivel de 1,12, lo que supone una subida del 1,5% respecto al cierre de la sesión anterior. 

En el mercado de deuda, inexplicablemente, subidas en los rendimientos de los bonos al cierre, pese a anunciar Draghi que comprará más títulos de deuda. La rentabilidad de los títulos españoles a diez años subió desde el 1,56% hasta el 1,57%. El interés de los bonos alemanes avanzó desde el 0,24% hasta el 0,31%. Con ello, al menos, dentro de lo malo, la prima de riesgo de España se estrechó desde los 132 hasta los 127 puntos básicos. Aunque la prima de riesgo de España llegó incluso a caer más: llegó a marcar los 118 puntos básicos al filo de las dos de la tarde. Porque al principio los tipos de interés de los bonos españoles caían con fuerza.

Quizás lo que provocó estos movimientos en el mercado de deuda y en el de divisas fue que Mario Draghi afirmara que no ve los tipos de interés por debajo de los niveles actuales. "Es una larga lista de medidas y cada una de ellas es muy significativa y tendrá el máximo impacto en impulsar la economía y volver a una situación de estabilidad de precios. Hemos mostrado que no nos falta munición", afirmó Draghi en la rueda de prensa". Y añadió: "A día de hoy, no anticipamos que vaya a ser necesario recortar más los tipos de interés".

En el mercado de materias primas, vimos una nueva caída del barril de Brent, que retrocedía al cierre un 2,73%, hasta caer por debajo de los 40 dólares. ¿Tuvo esto algo que ver con el resultado de los mercados, con su enfriamiento al final?, ¿o fue, quizás, que Wall Street se inclinara por los números rojos? Posiblemente, lo único que ocurrió fue que los inversores ya habían anticipado en gran medida las nuevas políticas y decidieran no tomar mucho más riesgo. También pudo suceder que los inversores reaccionaran así a que ésta puede ser la última actuación de política monetaria expansiva del Banco Central Europeo. Como dice Daniel Pingarrón, de IG, "parece que el mercado se ha quedado con el mensaje de que ésta ya ha sido la última acción monetaria, y que éste es el cénit de la generosidad del BCE". Este experto añade: "Con todo, no parece razonable que más de un 4% separen los máximos de la sesión del cierre". 

La banca sí gana

Los que sí tuvieron premio sostenido durante toda la sesión fueron los bancos. Encabezaron las subidas dentro del Ibex-35. El Popular y el Sabadell fueron los dos más rentables, con ganancias de un 4,64% y de un 4,43%, respectivamente. Después se colocó CaixaBank, con una subida de cerca del 3%. Bankia, por su parte, se anotó un 2,71%. Bankinter y BBVA avanzaron alrededor de un 1,35%. El Santander, por su parte, se anotó un 1,07%. 

En el Eurostoxx 50, también los bancos lideraron las subidas, aunque las adelgazaron desde primera hora de la tarde. El más rentable de todos fue Unicredito, con una revalorización del 3,32%. Entre los diez mejores del día, se colocaron, además de los dos grandes españoles, Intesa SanPaolo y BNP Paribas, que avanzaron un 1,83% y un 1,71%, respectivamente, además de ING, que subió un 0,72%. 

A las entidades financieras les ayudó una medida que no esperaban los inversores: cuatro megasubastas, una por trimestre, dirigidas a compensar a los bancos por los tipos de interés negativos. Por eso encabezaron las subidas.

Entre los valores en verde dentro del Ibex-35, también Merlin Properties, que se anotó un 1,25%, mientras Iberdrola ganó un 1,11%. Enagás, por su parte, subió un 0,73%. Arcelormittal, Abertis, Red Eléctrica y FCC completaron la lista de valores en positivo. 

En rojo, Repsol fue el peor, con un descenso del 3,54%. A continuación se colocó Acerinox, con una caída del 2,99%. ACS e IAG también perdieron más de dos puntos porcentuales. Indra, Mediaset, Amadeus, Grifols, Técnicas Reunidas, Sacyr y Gamesa fueron los títulos que retrocedieron más de un punto porcentual.