Spottorno reconoce que llevaba una contabilidad casera de la tarjeta

Spottorno gastó 223.900 euros con su visa opaca en spas urbanos y compras en Ikea, farmacias, tiendas de electrodomésticos, joyerías y sastrerías de lujo. Según fuentes judiciales, Spottorno ha reconocido que se trataba de una tarjeta de libre disposición y que se la entregó Sánchez Barcoj con 22.000 euros de limite. Además, ha asegurado que intentaba agotar el saldo máximo que le habían dado, aunque durante el primer año no saca dinero en efectivo porque no sabía que se podía hacer. Eso sí, ha desvelado que cuando se entera que se puede hacer, solicita el pin y comienza a sacar dinero en efectivo.

El exjefe de la Casa del Rey ha reconocido al juez que llevaba una contabilidad más o menos casera porque del tema fiscal de la tarjeta nunca habló con nadie y no le daban información de los extractos ni del saldo, pero que era Miguel Blesa, por teléfono, el que le decía la variación de la limitación del límite. Además, se alinea, según las mismas fuentes judiciales, con los que defienden que se trataba de una parte de la retribución, por lo que no tenía conciencia de que no se pudiera gastar, por lo que todos los gastos de esa tarjeta eran personales y no de representación.

El magistrado ha interrogado esta semana a 37 exdirectivos, que se suman así a los 27 exconsejeros que desfilaron por la Audiencia Nacional hace solo unas semanas, así como a los expresidentes de Caja Madrid Miguel Blesa y Rodrigo Rato y al ex director financiero Ildefonso Sánchez Barcoj, que comparecieron en octubre.

De esta forma, Andreu ha citado en total a 67 de los 82 usuarios de las tarjetas opacas que cargaron 15,5 millones entre 1999 y 2012, dos de los cuales -Mercedes de la Merced y Pedro Bugidos- han fallecido, mientras que para el resto al parecer han prescrito los hechos al haber transcurrido más de diez años desde el último movimiento efectuado con la visa.