«Buscamos generar PIB y valor añadido para las empresas»

-¿Cuál es el enfoque que le dan a este proyecto desde los Centros Tecnológicos participantes?

-Los centros tecnológicos tenemos un gran enfoque hacia el mercado, la empresa y el consumidor final. La finalidad siempre de nuestra función no se basa tanto en la 'I' de investigación, sino en la 'i' de innovación, esa que permite darle aplicaciones a un producto, adaptarlo para que genere valor añadido a la empresa. Durante todos estos años, en el centro lo que hemos ido desarrollando ha sido una serie de estrategias, y una de ellas está perfectamente alineada con una de las estrategias del Gobierno de La Rioja: unir alimentos y salud.

-¿Y por qué los centros tecnológicos son claves?

-Contamos con cuarenta técnicos de perfiles muy variados: nutrición, tecnología, biólogos, químicos. de forma que podemos tener una visión muy amplia y especializada. A esto hay que añadirle los perfiles culinarios con los que contamos. Ahora mismo tenemos a cuatro graduados del Basque Culinary Center trabajando con nosotros. Y esta visión culinaria nos permite aportar a las empresas unos desarrollos en texturas, en formulaciones, ingredientes saludables... que van a permitir a las empresas sacar productos que realmente demanda el consumidor. De esta forma se permite a la empresa que se anticipe a lo que los clientes van a demandar en un futuro.

-¿Cómo saben qué va a demandar el cliente?

-En el Centro contamos con herramientas especializadas para interactuar con el consumidor, saber qué esperan de un producto, qué les gustaría mejorar y así poderlo luego nosotros incorporar junto con las empresas riojanas del sector. Tenemos un modelo de negocio muy imbricado con las empresas, con las que generamos equipos de trabajo mixtos que nos permiten tener a técnicos del centro trabajando en un desarrollo innovador de un producto nuevo. Esto nos permite saber que el producto que sale tiene muchas opciones de tener éxito en el mercado. Y siempre será la empresa la que entre en el mercado y pueda generar negocio con ese producto. Nuestra única intención es generar PIB y valor añadido fruto de las ideas y de la innovación.

-¿A qué retos deben hacer frente?

-Los retos principales pasan por desarrollar nuevos productos enfocados a la demanda del consumidor; hacer que las etiquetas cada vez sean más limpias; sustituir unos ingredientes por otros más saludables; quitar conservantes sin perder el foco de lo que es la seguridad alimentaria, que es algo que tiene que estar ahí, pero muy enfocado a lo que es la calidad, la conservación y la vida útil, pero que ese producto siga siendo organolépticamente interesante y atractivo para el consumidor.

-¿Alguna otra prioridad?

- Otra línea estratégica es todo lo que supone sostenibilidad y reducción de costes. Valorizar subproductos que nuestras empresas no sacan al mercado o que les generan costes en cuanto a la gestión de residuos. Nuestra intención es crear materias primas diana porque a nivel de laboratorio somos capaces de hacer fórmulas más saludables para que luego a nivel de prototipo en planta piloto podamos hacer ese escalado industrial que luego se llevará al mercado a través de nuestras industrias.