Rivera se atribuye que «España vaya a tener Presupuestos»

El acuerdo cerrado anoche, y cifrado en 4.087 millones de euros para medidas sociales y de modernización, garantiza a Mariano Rajoy el respaldo de los liberales a las cuentas de 2017. Un apoyo que daba por sentado en las filas del PP. El reto lo sigue planteando el resto del arco parlamentario. El consenso con los nacionalistas vascos y Coalición Canaria es imprescindible para que los Presupuestos superen su primer examen parlamentario la primera semana de mayo. A partir de ahí, el Ejecutivo necesitará al menos un voto más para que su proyecto vea la luz en junio tras la negociación de las enmiendas parciales.

A juicio de Rivera, con el PNV y Ana Oramas no debería haber problemas si las conversaciones se centran en los aspectos económicos -en la Y vasca y el Régimen Económico Fiscal canario-, y muestra su convencimiento de que ninguna de las dos formaciones ha condicionado su respaldo a la cuentas a la atención de cuestiones identitarias. En este contexto, ve ya en su propio pacto con el Gobierno un síntoma de estabilidad política, un impulso para la legislatura, una buena noticia para la clase media y trabajadora, y llama por ello a la responsabilidad al PSOE.

Tener palabra

El presidente de Ciudadanos se puso anoche en contacto con Rajoy para trasladarle su agradecimiento por un acuerdo sin recortes sociales y que, asegura, no incrementa la presión fiscal y contempla la bajada del IVA cultural al 10%. Cuando las cosas se cumplen, cuando alguien tiene palabra, cuando los gobiernos se dedican a cumplir los acuerdos de investidura, las cosas salen bien, también es una lección para todos este acuerdo presupuestario, ha advertido junto al hemiciclo.

La referencia evoca el conflicto que PP y Ciudadanos libran en Murcia, donde los liberales persiguen la caída del presidente autonómico y los populares prefieren esperar a que la justicia resuelva si Pedro Antonio Sánchez cometió algún delito en el marco del 'caso Auditorio'.

La dirección regional de Ciudadanos negocia hoy con el PSOE para que la moción de censura de los socialistas lleve aparejada un decreto de convocatoria electoral. El partido de Rivera está dispuesto a conceder que los comicios no sean inmediatos para forzar la dimisión de Sánchez.