De Guindos evita en Bruselas hablar de la posible multa a España

Durante la reunión que ha mantenido este miércoles el ministro con ambos dirigentes europeos en Estrasburgo se han abordado los escenarios presupuestarios de España y su compatibilidad con el actual procedimiento de déficit excesivo, pero no se habló ni de plazos ni de la posible multa en sí, porque el Gobierno español está convencido de que finalmente no se producirá, según las mismas fuentes.

El Ministerio de Economía enmarca ambas reuniones de trabajo en los contactos "habituales" que mantiene el ministro con otros dirigentes comunitarios, y aclara que no son, por tanto, "concluyentes" respecto al procedimiento de déficit excesivo de España.

La sanción, el jueves

La multa se hará efectiva, en principio, este jueves, por procedimiento escrito. La Comisión, según ha desvelado a este diario una alta fuente comunitaria, activará el histórico proceso sancionador contra España y Portugal por incumplir sin ambages el déficit pactado en 2015, que debía haber sido del 4,2% y finalmente se disparó hasta el 5,1%. Porcentajes que quizás no dicen demasiado pero que traducidos al lenguaje llano significan que el país gastó 51.000 millones más de lo que fue capaz de ingresar. Esto es el déficit, el talón de Aquiles de una España que además acumula el mayor desfase fiscal de la UE.

Todas las miradas estaban puestas el martes en el Colegio de Comisarios, que se reunió en Estrasburgo al ser semana de pleno. Se debatió, y mucho, de España y Portugal, pero al final no se tomó ninguna decisión, como se encargó de anunciar el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, que se limitó a informar de ello antes de abandonar la sala de prensa sin aceptar preguntas. Sí sugirió que será "muy pronto" y reiteró que las reglas hay que interpretarlas con "inteligencia y diligencia".

Coincidencia de las elecciones del 20-D

Bruselas, como se esperaba, ha concluido que España no "adoptó acciones efectivas" para corregir el déficit, entre otras cosas, por bajar los impuestos o la coincidencia de las elecciones del 20-D. Según Madrid, porque la inflación lleva tres años en negativo.

Sea como fuere, ha comenzado la recta final de un proceso que puede concluir con una multa de hasta el 0,2% del PIB (unos 2.000 millones) y la congelación de fondos estructurales. Puede, porque también es posible que la sanción quede reducida a cero euros o se cancele.

Otra clave: 27 de julio

Con la decisión del Ejecutivo liderado por Jean-Claude Juncker la pelota ha pasado al tejado del Consejo Europeo, que debe decidir ahora si incluye el asunto en el consejo de ministros de Finanzas de la UE (Ecofin) que se reúne el martes día 12. Si al final va en el orden del día y avala esta decisión, la Comisión tendría 20 días para proponer la multa, y España, diez días para alegar por qué no debe recibirla. Las fuentes consultadas apuntan al 27 de julio como fecha clave, ya que es la última reunión del Colegio de Comisarios antes de las vacaciones de agosto y se aprovecharía para cuantificar la multa o no multa.

La gran duda ahora es saber si el tema va al Ecofin de la próxima semana o no, algo que se conocerá previsiblemente este jueves o el viernes a más tardar. El Gobierno en funciones de Mariano Rajoy está presionando a la presidencia rotatoria eslovaca para que aparque el asunto y que todo se aplace hasta octubre, una vez ya se haya formado el nuevo Ejecutivo y puedan adoptarse decisiones formales tanto en lo referido al pago como a la nueva batería de medidas que exigirá Bruselas para acabar con un déficit a todas luces insostenible.

Desde la Comisión, que ya salió al rescate de Rajoy aplazando la decisión a mediados de mayo para no interferir en las elecciones, aseguran que su objetivo "no es retrasar más los plazos, sino que sea el Consejo el que decida". Que sea aquí, en el Ecofin, donde los duros como Alemania y Holanda se peguen con los laxos liderados por Francia e Italia. "Ya vale de echar siempre la culpa a la Comisión", censura esta alta fuente.

España, mientras, sigue insistiendo en que no habrá multa, que tiene el apoyo de Berlín y que las duras declaraciones procedentes de Alemania son "una pose" electoral.