Las contradicciones que acorralaron al ministro

Desde el pasado lunes, Soria ha ido rebajando el tono tajante con el que, en un principio, quiso desvincularse públicamente de toda relación con empresas en paraísos fiscales. Así, en tres días, sus declaraciones han cambiado en función los documentos que aparecían en los medios de comunicación en cada momento.

El lunes, cuando estalló la noticia, manifestó: «Me desvinculé desde el primer momento de la empresa, cuando me presenté a unas elecciones en mayo de 1995». Se refería a UKLines de la que dijo nunca haber sido «ni socio, ni directivo ni administrativo». Ese día también pidió a las autoridades panameñas que investigaran con celeridad por qué su nombre aparecía en esos documentos.

Posteriormente, unas horas más tarde, dijo que no tenía que ver nada en absoluto con empresas ubicadas en paraísos fiscales, en relación a UKLines. Pero los documentos lo situaron al frente de cargos de responsabilidad en la citada empresa, tuvo que matizar sus declaraciones: «No me he metido en la gestión, pero cosa bien distinta es que figure en los estatutos como administrador. No tiene ningún tipo de incompatibilidad».

Sobre la relación con su familia dijo: «No tengo ningún vínculo con UKLines. Es de un accionista 100% que nada tiene que ver con mi familia» Y con posterioridad: «Fue de mi padre con anterioridad, hasta que mi padre murió».

Una segunda empresa

Para dar explicaciones sobre su verdadera vinculación con la empresa en cuestión, iba a comparecer el próximo lunes en el Congreso. Comparecencia que ya no se producirá.

En una de sus últimas declaraciones públicas, que fueron recogidas por los periodistas en los pasillos del Congreso, sostuvo que «desconocía» su participación en la empresa británica y que figurase en ella con un puesto de responsabilidad.

Pero tras esta secuencia de declaraciones, el jueves volvió a ser vinculado con otra empresa ubicada en Jersey: su firma en calidad de secretario aparece en un documento de la compañía. Es entonces cuando el Partido Popular toma la decisión de que no acudiría al consejo de Ministros al día siguiente, mientras le pedía explicaciones.

Al día siguiente, viernes, el ministro presenta su renuncia. En un comunicado emitido a primera hora de la mañana explica que deja su acta de Diputado del Grupo Parlamentario Popular, renuncia a la presidencia autonómica del PP de Canarias y deja todo tipo de actividad política.

«La política es una actividad que debe ser en todo momento ejemplar, también en la pedagogía y en las explicaciones. Cuando así no ocurre, deben asumirse las responsabilidades correspondientes», concluyó. .